Una de las cosas que todos nosotros solemos hacer desde el primero momento en el que nos ponemos a dieta es cambiar algunos productos considerados normales por otros productos de tipo light para así poder seguir consumiendo alguno de nuestros productos favoritos sin que ello nos afecte a la hora de ganar calorías. Y es que estos productos light son más bajos en calorías que otros productos considerados normales.
Al menos esta es la teoría, y es que en la práctica son muchos los productos light que se diferencian muy poco de los originales no solo en lo que a sabor se refiere sino también e el número de calorías que se ven mínimamente reducidas o incluso no se reducen en algunos productos que se colocan la etiqueta de light cuando en realidad no lo son.
Y es que queda claro que el hecho de que un producto tenga la etiqueta que lo categoriza como producto light no hace que este sea más sano ya que detrás de esta etiqueta se encuentran muchos productos engañosos que nos la cuelan entre nuestras ganas de poder consumir ciertos tipos de productos durante nuestra dieta. Pero no nos engañamos, algunos productos seguirán siendo perjudiciales para nuestra dieta si lo que buscamos es perder un mayor número de calorías.
Porque por mucho que nos duela reconocerlo, tenemos que saber que por muy light que sea un paquete de patatas fritas o una coca cola serán siempre perjudiciales para nuestro objetivo de perder peso debido a que el número de calorías que se reducen con respecto a los productos originales son prácticamente mínimas.
Esto mismo podemos verlo en otro tipo de productos ya que asociamos los productos light a productos con más fibras que nos ayudan a mejorar nuestra digestión y nuestro tránsito intestinal. Sin embargo, el hecho de que un producto tenga un alto contenido en fibra solo nos garantiza que nos ayudará a mejorar nuestro proceso de digestión, pero no que contenga menos número de calorías por mucha etiqueta de producto light que tenga.
Alguno s expertos en nutrición han reconocido tras varios estudios realizados que la mayoría de los productos light que podemos encontrar en cualquiera de los supermercados no son más que una estrategia de marketing y publicidad pura y dura que busca llamar la atención de los compradores que, cuando buscan cuidar su figura, compren estos productos.
Aunque se ha demostrado que la mayor parte de ellos tienen muy pocas diferencias con otros productos considerados normales y llenos de calorías. Por ejemplo, las patatas de la marca lays cuentan con 488 calorías en su supuesta versión light, mientras que su versión normal contiene alrededor de 520 calorías. Como vemos la diferencia es bastante pequeña.