Hablar por boca de ganso: Según Sebastián de Covarrubias, experto en frases proverbiales y refranes, con el vocablo ganso eran llamados, por alusión, "los pedagogos -o ayos- que crían algunos niños, porque cuando los sacan de casa para las escuelas, u otra parte, los llevan delante de sí, como hace el ganso a sus pollos cuando son chicos y los lleva a pacer al campo". Estos ayos o gansos ejercían una función a la par educativa y pedagógica, por lo general tan rígida como dogmática. No es pues de extrañar que obligaran a los niños a su cargo a que repitiesen las ideas y juicios que habían aprendido del preceptor. De ahí nació el dicho 'hablar por boca de ganso', con el que se suele apostrofar a quien repite lo que otro ha sugerido.