Yo sólo le pido a mi Dios: ¡A no matar o no atacar a la mujer! Evítalos, Señor Alá, todopoderoso, —¡ay!—. Eso la dama así lo pide acá, de mi tierra mala. A la bella criatura se la cogen, ¡a ella! —¡Carajo!—. Ajada, muere dama asesinada. Mala saña, donas la maldad, dadla malsano, dañas al amad. Anís es, a ama dé reúma. —Da, ¡ja! O jara, calle, anegó cal. Esa ruta ir, calle bala. A la mar —reí— timé. Daca Edipo, lisa amada, lo sé. Y a oso, redo, podo; tala roñés. Sol, a ti veré, juma. Lar acata ¿o no, rata? Monas oí. Di Mao, di pelo; lo soy.