Ingredientes
Para 4 personas
75 gramos de queso Idiazábal
150 ml de nata líquida
150 ml de leche entera
3 yemas de huevo
1/2 cucharadita rasa de pimentón picante (o dulce, si no gusta el picante)
40 g de mantequilla a temperatura ambiente
4 filetes de anchoa en aceite
4 rebanadas de pan de verdad
Sal y pimienta negra recién molida
Preparación
1. Poner una cazuela grande con agua a hervir. Mientras, rallar el queso y reservar un par de cucharadas del mismo para el gratinado.
2. En otra cazuela más pequeña, mezclar el resto del queso, la nata y la leche. Ponerla sobre el agua hirviendo de la otra cazuela y mezclar bien con una cuchara de madera hasta que el queso se haya fundido del todo. Dejar enfriar del todo.
3. Precalentar el horno a 160º.
4. Incorporar a la mezcla de queso las yemas de los huevos, el pimentón, sal y pimienta negra recién molida.
5. Embadurnar con un poco de mantequilla 4 ramequines o mini cocottes y repartir la mezcla entre ellos. Preparar un baño maría de la siguiente forma: ponerlos en una fuente de horno grande, y llenarla con agua hirviendo hasta que el nivel de la misma llegue hasta la mitad de los ramequines. Meter al horno.
Tiempo aproximado: 30 minutos.
6. Comprobar que las natillas están cuajadas y, si no, meter 5 minutos más en el horno.
7. Machacar las anchoas en un mortero o en un bol con un tenedor. Hasta aquí se puede hacer todo con antelación.
8. Repartir el queso reservado sobre las natillas y gratinar en el horno con el grill. Tostar el pan y extender la pasta de anchoas sobre él. Cortar el pan en tiras o cuadraditos y servir con las natillas para untar.