Se prepara en minutos y sus ingredientes son básicos: la glasa blanca se ha usado para decorar y dar dulzor y sabor a pasteles y bizcochos desde hace más de un siglo.
Ingredientes
125 g de azúcar
100 ml de agua
1 Cs. de clara de huevo batida a punto de nieve
Chorrito de zumo de limón
¿Cómo se hace?
Ponemos el agua, el limón y el azúcar en un cazo y hervimos para hacer un almíbar espeso. Cuando el almíbar tiene consistencia hebrosa, añadimos la clara batida sin dejar de remover. Retiramos del fuego y ya podremos decorar nuestro pastel, magdalena, donut o lo que se nos ocurra.
Al enfriar, la glasa se solidificará pero seguirá teniendo cierta flexibilidad lo que le da una textura muy agradable.