Cataluña tiene la clave del improbable tercer mandato de Sánchez en España
El primer ministro socialista tiene la oportunidad de ganar la votación de confirmación
Pero necesitará el apoyo del prófugo separatista Puigdemont
Por Rodrigo Orihuela.
24 de julio de 2023 a las 9:04 a. m. EDT
Después de desafiar las proyecciones de una mayoría de derecha, el primer ministro socialista, Pedro Sánchez, está tratando de reunir suficiente apoyo para asegurar un tercer mandato en el cargo. Es posible que sus esfuerzos dependan de si puede llegar a un acuerdo con un líder separatista que vive en un exilio autoimpuesto en Bélgica desde 2017.
Los siete diputados del partido Junts per Catalunya finalmente reportan a Carles Puigdemont, el expresidente catalán que huyó de España tras un referéndum ilegal. Los funcionarios de Junts han pasado semanas insistiendo en que no apoyarán otra administración de Sánchez, molestos porque impidió que su candidato se convirtiera en alcalde de Barcelona.
Pero eso fue antes de que se dieran cuenta de cuánta influencia tendrían. Si Sánchez puede alinear los votos de los aliados habituales de la izquierda, una abstención de Junts sería suficiente para que vuelva a asumir el cargo.
El partido entiende que tiene un papel decisivo que desempeñar en la próxima fase de la política española y se tomará su tiempo para descubrir la mejor manera de jugar su papel, según una persona familiarizada con el pensamiento de la dirección.
Cómo se desarrollará el impasse español: tres escenarios
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Repetición de elecciones : ningún partido puede formar una mayoría dejando una nueva elección como única opción, quizás en diciembre o enero. Este parece el resultado más probable.
Sanchez Squeaks Through : Es poco probable que el primer ministro obtenga una mayoría absoluta de 176 votos, pero podría ganar una votación directa en la segunda votación si Junts se abstiene.
Después de todo, el PP : el líder conservador Alberto Núñez Feijoo probablemente tendrá la primera oportunidad de ganar un voto de confianza y está apelando a los socialistas para que reconozcan que ganó y se hagan a un lado. Aunque parece una posibilidad remota
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España se ha acostumbrado a los períodos de estancamiento político desde la ruptura del bipartidismo tradicional hace una década. Eso ha dejado a los políticos luchando por reunir apoyo en un parlamento fragmentado y condujo a una sucesión de gobiernos minoritarios débiles.
Sánchez ha demostrado ser un maestro en navegar por este territorio desconocido, forjando repetidamente alianzas que combinan la extrema izquierda con grupos separatistas de Cataluña y la región vasca.
Si bien esos partidos tienen objetivos y demandas muy diferentes, Sánchez pudo llegar a compromisos apelando a su oposición común al conservador Partido Popular. Esa maniobra se ha vuelto más convincente desde el surgimiento del grupo de extrema derecha Vox.
Sánchez tiene ventaja tras sorpresa electoral
VÍDEO: Los socialistas del primer ministro Pedro Sánchez obtuvieron 122 diputados en las elecciones del domingo y podrían volver a ocupar el cargo. informa Ben Sills.
Las amargas divisiones sobre la apuesta de Cataluña por la independencia han dado forma a la política española durante años. Ayudaron a derrocar al anterior gobierno del PP de Mariano Rajoy e impulsaron el ascenso de Vox.
De hecho, los principales partidos separatistas vieron disminuir su parte de los votos en la boleta electoral del domingo, ya que algunos de sus partidarios respaldaron a Sánchez en un intento por frustrar a los partidos de derecha. Sin embargo, han surgido con su apalancamiento enormemente aumentado.
Desde que asumió el poder en 2018, Sánchez ha buscado reconstruir puentes con los separatistas y ha dependido en gran medida de ellos para aprobar leyes. Su estrategia valió la pena el domingo, cuando los socialistas registraron su mejor resultado en la región desde 2008, reclamando 19 de los 48 escaños disponibles en la región.
Cataluña ha sido tradicionalmente uno de los principales distritos electorales del Partido Socialista, pero su apoyo ha disminuido en los últimos años en medio del impulso independentista.
Cualquier negociación con Junts será extraordinariamente compleja dado que el partido exige un referéndum sobre la independencia y una amnistía para Puigdemont y muchos otros activistas que enfrentan procesos judiciales.
Un referéndum sería políticamente explosivo para Sánchez y legalmente complicado bajo la constitución española. El presidente del Gobierno ya ha concedido controvertidos indultos a los aliados de Puigdemont que se quedaron para hacer frente a la justicia española. Hacer concesiones similares a la figura decorativa del movimiento sería demasiado para muchos partidarios socialistas.
Sánchez dijo el lunes en una reunión de altos funcionarios socialistas que espera que los legisladores encuentren una solución una vez que se asiente el nuevo parlamento en agosto.
“Estoy seguro de que esta democracia encontrará una fórmula para asegurar que el país pueda ser gobernado”, dijo al grupo, según un oficial de prensa del partido.
Además de la intriga, los fiscales del Tribunal Supremo de España solicitaron el lunes que se emita una orden de arresto internacional contra Puigdemont, según el diario El Mundo. La solicitud sigue a un fallo del 5 de julio del Tribunal General de la UE que despojó a Puigdemont de su inmunidad como miembro del Parlamento Europeo.
Otra separatista catalana, Clara Ponsati, que acaba de regresar a España, fue detenida el lunes.
Junts no se ve absteniéndose en este momento para dejar que Sánchez asuma el cargo, dijo el lunes el secretario general Jordi Turull . El partido tiene que ser “leal a Cataluña”, añadió.
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