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Análisis: Dar sentido a la diversa conferencia de prensa del presidente Lukashenko
Por la corresponsal en Moscú Diana Magnay
Alexander Lukashenko repitió hoy su afirmación de que no hubo héroes en la resolución notablemente rápida del motín de Prigozhin, gracias al menos en parte a sus propios esfuerzos de mediación.
Pero el líder bielorruso ciertamente está capitalizando el gran interés de los medios generado por todo el asunto, invitando a periodistas selectos al gran Palacio de la Independencia empapado de mármol en el centro de Minsk para una mañana de preguntas y respuestas, de cerca y en persona con el presidente.
No es algo que Vladimir Putin haya elegido hacer, en lugar de albergar a niños daguestaníes en el Kremlin y, en general, tratar de hacer que parezca que todo el episodio desagradable ha terminado.
Pero en realidad no parece serlo. El trato que se cerró para mantener a los wagnerianos fuera de Moscú aún no parece haberse cumplido.
Yevgeny Prigozhin no estaba en Bielorrusia pero sí en Rusia, dijo Lukashenko, aunque si alguien pensara que Putin era tan "vengativo y malicioso" podría seguir adelante y "golpearlo en algún lugar mañana", no lo hará.
Por lo que cree Lukashenko, Prigozhin es un hombre libre, se le devolvieron sus posesiones y todos los casos penales se abandonaron. ¿Ve la posibilidad de un acercamiento entre Prigozhin y el Kremlin?
No está seguro, pero los dos hombres se conocen desde hace 30 años, dijo, y tenían una "muy buena relación entre ellos, tal vez incluso más que buenas relaciones", lo que sea que eso signifique.
Todavía están en curso las discusiones sobre dónde y cómo se basarán las tropas de Wagner en Bielorrusia, no necesariamente en la base cerca de Osipovichy, donde las imágenes satelitales sugieren una acumulación de instalaciones militares, sino en varios otros lugares, dijo.
¿Considera una amenaza a un grupo de mercenarios exconvictos curtidos en la batalla, hombres que marcharon sobre Moscú y que podrían tolerar marchar sobre Minsk? De nada.
Bielorrusia puede usar su experiencia, y con 750,000 de sus propias tropas, no es como si las fuerzas de Wagner pudieran darse el lujo de tener ideas inteligentes, según el comandante en jefe.
Sin embargo, repitió que sus fuerzas habían estado a punto de desplegarse en Moscú si la situación con Prigozhin se hubiera disparado, para evitar una posible guerra civil. ¿Pensó que el presidente ruso estaba debilitado por todo el asunto? No, "ni siquiera esperes eso", dijo.
El otro tema clave fueron las armas nucleares y el despliegue de ojivas nucleares tácticas en sitios de almacenamiento dentro de Bielorrusia.
Lukashenko parecía encantado de que la transferencia se hubiera realizado sin que, en su opinión, Occidente tuviera idea de cómo él y Putin lo habían logrado.
A pesar de que el Kremlin siempre ha mantenido que los derechos de despido pertenecen solo a Rusia, Lukashenko insistió en que cualquier agresión en territorio bielorruso se encontraría con una respuesta, con objetivos en Occidente ya identificados, afirmó.
En cuanto a la idea de que el presidente chino podría haber advertido a Rusia que no usara armas nucleares, según informó el Financial Times, dijo que solo eran noticias falsas.
Conoce personalmente a Xi Jinping, dijo, y sabe que nunca le diría eso a Putin. Esta era una forma de tratar de dividir a los aliados clave, dijo.
Lukashenko fue hablador y complaciente. Le gustan este tipo de eventos: una oportunidad de exponer su puesto ante la prensa internacional y empaparse de la adulación de los suyos.
Había ido con la vaga esperanza de que pudiéramos ver a Prigozhin sentado a su lado, en silla de ruedas para la ocasión. Pero eso no iba a ser.
Aun así, Lukashenko dijo que pasaría por alto nuestra solicitud de una entrevista con el jefe de Wagner. Veamos si esa promesa se cumple.
fte: Sky