Hace 6 horas
12:13
¿Qué está pasando en la central eléctrica de Zaporizhzhia?
Anteriormente informamos cómo el organismo de control nuclear de la ONU estaba "extremadamente preocupado" por la amenaza a la seguridad nuclear en la planta de energía.
Aquí exponemos cómo ha aparecido la instalación en la guerra y los últimos movimientos militares a su alrededor.
La planta de energía nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, se encontró en primera línea desde el comienzo de la invasión rusa.
A principios de marzo del año pasado, estaba bajo ocupación y Moscú controla actualmente alrededor del 80% de la región.
Se produjeron bombardeos regulares cerca de la instalación, con cortes de energía, daños a un edificio de almacenamiento de desechos radiactivos e informes de explosiones de minas terrestres cerca de la valla perimetral, según la Agencia Nacional de Energía.
Energoatom, el operador y el organismo de control nuclear de la ONU emitieron advertencias durante el año pasado, y sus seis reactores fueron cerrados como medida de seguridad el mes pasado.
Pero las preocupaciones no han impedido que los soldados rusos establezcan posiciones defensivas con sacos de arena en la parte superior de los edificios del reactor, según el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Actividad reciente
Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente de bombardeos casi constantes en las cercanías.
Dado que se esperaba que la región figurara en la contraofensiva de Ucrania, el gobernador instalado por Rusia, Yevgeny Balitsky, dijo que Kiev había intensificado los ataques en el área en los últimos días.
Ordenó la evacuación de 18 asentamientos en el área hacia la costa del mar de Azov, a 120 millas de distancia, lo que según las autoridades ucranianas ya está en marcha.
Para complicar aún más las cosas, una presa en el sur de Ucrania podría verse abrumada por niveles de agua récord e inundar el cable de alimentación de las estaciones de bombeo de la planta, dijo un funcionario ruso.
Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU, ha realizado una serie de intervenciones por la seguridad de la planta, y el tono de su última declaración implica cierta inquietud creciente.
Además de advertir con urgencia sobre un "accidente nuclear grave", explicó que su personal, que se ha reducido a un tercio, "sigue escuchando bombardeos de forma regular".
Hay "condiciones cada vez más tensas, estresantes y desafiantes para el personal y sus familias", dijo.