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La novela policíaca de Nord Stream es importante para todos nosotros: he aquí por qué
La novela policíaca de Nordstream es de gran importancia para todos nosotros.
La red de cables y tuberías bajo nuestros mares es potencialmente el talón de Aquiles del mundo occidental. Los cables de energía submarinos, las tuberías de energía y las comunicaciones de fibra óptica son tan vitales para nuestras vidas como vulnerables.
Si Rusia está en el juego de sabotearlos, todos podrían sentir las consecuencias.
Su ejército tiene la capacidad, parece haber pocas dudas. Se cree que Rusia tiene una flota de embarcaciones especializadas bajo la superficie diseñadas para el trabajo.
Pero, ¿tiene la voluntad, y fue el ataque a Nord Stream un precursor de lo que vendrá?
Dada esa urgencia, ¿estamos más cerca de determinar quién fue el responsable? Por ahora, el misterio sigue tan turbio como las aguas en las que ocurrió el ataque. Esto es a pesar de una gran cantidad de reclamos y contrademandas.
Cuando ocurrieron los ataques, fuentes oficiales no identificadas informaron que Rusia debe haber estado detrás de ellos.
Ahora ha surgido una nueva teoría que implica a grupos pro-ucranianos. Pero el último informe del New York Times no podría ser más confuso.
Dice que "la nueva inteligencia revisada por funcionarios estadounidenses sugiere que un grupo pro-Ucrania, probablemente compuesto por ucranianos o rusos", fue el culpable, pero "no hay conclusiones firmes". Es una vaguedad asombrosa para un artículo que valora la precisión y la claridad y afirma aborrecer los reportajes no atribuidos.
Informes similares en Alemania afirman que las autoridades allí identificaron a un comando de seis personas que presuntamente llevaron a cabo el ataque utilizando pasaportes falsificados.
El informe en Zeit online afirma: "Los rastros apuntan en dirección a Ucrania. Sin embargo, los investigadores hasta ahora no han encontrado evidencia de quién ordenó la destrucción".
Bueno, eso está todo claro entonces. Como era de esperar, el gobierno ucraniano se ha burlado de todo lo anterior.
“Aunque disfruto coleccionando divertidas teorías de conspiración sobre el gobierno de Ucrania, tengo que decir: Ucrania no tiene nada que ver con el percance del Mar Báltico y no tiene información sobre grupos de sabotaje pro-ucranianos”, tuiteó un funcionario.
El informe siguió a acusaciones totalmente opuestas del veterano periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh, quien primero se hizo un nombre al informar sobre la masacre de My Lai a manos de las tropas estadounidenses en Vietnam. Afirmó tener pruebas de que la CIA estaba detrás del ataque.
Los críticos dicen que su periodismo también fue extenso en fuentes no identificadas y corto en evidencia concreta.
Parece notable que los medios de comunicación de buena reputación estén permitiendo que espías no identificados usen sus instituciones para difundir afirmaciones sin fundamento que parecen ser poco más que difamaciones en la actualidad.
¿Sabremos la verdad? No en ausencia de pruebas más concretas y convincentes. La niebla de la guerra es notoriamente impenetrable y nunca más, al parecer, que a miles de pies debajo de la superficie del Mar Báltico.