Courtois detuvo un penalti a Messi a media hora del final.
Noventa y tres minutos defendiendo. Noventa y tres minutos resistiendo el asedio del rival. Veintidós remates del PSG (ocho a puerta) por tres del Real Madrid (los tres fuera). Courtois, como héroe, deteniendo un penalti a Messi. Los astros parecían alineados para que el equipo blanco sobreviviera a la ida de los octavos de final de la Champions. Pero el jugador por el que suspira, el que probablemente vista de blanco desde junio, lo ajustició en el último minuto del descuento. Fue el justo castigo a un pobre Real Madrid. A un equipo rácano, que parecía dar por bueno el empate inicial ahora que es intrascendente que el empate sea a cero o a tres, por poner un ejemplo. Mbappé hizo justicia.
No hubo sorpresas en los onces y Pochettino prefirió apostar por el equilibrio que aporta Di Maria en el centro del campo en detrimento del poder ofensivo que habría tenido con Neymar. En el equipo blanco, tal y como se esperaba, Benzema comenzó en el once inicial pese a no haber podido completar ningún entrenamiento con el grupo a lo largo de la semana.
Monólogo del PSG
El PSG tomó el mando en los primeros minutos y Mbappé fue su principal argumento. Tres internadas suyas por la izquierda llevaron el peligro a los dominios de Courtois. Su primer centro al área fue desaprovechado por Di Maria, que remató a las nubes en el punto de penalti. Las otras dos fueron despejadas a córner con apuros por la defensa madridista.
Tuvo que cumplirse el primer cuarto de hora para que el Real Madrid pisara una vez con el balón el campo contrario. Hasta entonces, el monólogo del PSG había sido total, con el equipo de Ancelotti persiguiendo sombras y perdiendo la posesión a los dos o tres segundos de recuperarla.
A los 17 minutos llegó la primera gran ocasión del partido. Asistencia de Messi y Mbappé, molestado por Carvajal, encaró a Courtois y estrelló su remate en el cuerpo del portero belga. El jugador por el que suspira el madridismo era un continuo quebradero de cabeza para el cuadro blanco. Y no exageramos si decimos que hasta que dio un pase con el pie derecho en un balón intrascendente a los 26 minutos, Donnarumma podría haber visto el partido desde la grada.
El Real Madrid tardó media hora en mirar hacia la portería contraria. Afortunadamente, había logrado salvar sin goles en contra los que posiblemente habían sido sus peores minutos en los que llevamos de temporada. Viendo la botella medio llena, había algún motivo más para el optimismo.
Pese a que el PSG había dominado completamente, sólo había generado dos ocasiones claras. Y en los minutos previos al descanso, los madridistas habían combinado varios pases, manteniendo la posesión sin mayores problemas.
Justo antes del pitido con el que Orsato decretaba el descanso, el Real Madrid generaba su única oportunidad con un cabezazo fuera de Casemiro, quien había visto una amarilla y se perderá el partido de vuelta. El Madrid, por tanto, había sido muy inferior, pero había aguantado el empate y había ido de menos a más.
Courtois, protagonista
Otra vez a sufrir. Fue empezar la segunda parte y de nuevo el PSG a dominar. Y en los primeros compases, tras una gran jugada al primer toque del PSG, un chut de Mbappé fue despejado en una gran parada por Courtois. Una parada abajo, de las que no lucen tanto como las palomitas, pero que cuestan tanto o más.
Pero que el belga sea tan protagonista no es positivo. Recuerda al anárquico Madrid de la mejor época de Casillas en la que el mostoleño se ponía la capa de héroe, salvaba a su equipo una y otra vez, y éste terminaba ganando por la calidad de cara a la portería contraria. Si Courtois hoy no fuera el portero en mejor forma del mundo, quién sabe dónde estaría el Madrid en la Liga. Y dónde estaría en la Champions.
El héroe, además, se agigantó a media hora del final. Fue cuando Mbappé recortó en el área, Carvajal llegó tarde y derribó el delantero parisino. Penalti de libro que no admitía dudas y que daba a Messi la oportunidad de marcar ante el Real Madrid, lo que no había conseguido en los siete partidos anteriores. Pero el argentino chutó mal. Raso y a la izquierda del belga, pero relativamente centrado. Y el belga, acertado y además tocado por la providencia como está (ha detenido esta temporada tres de los cuatro penaltis que le le han lanzado), despejó el lanzamiento de 'la Pulga'.
El PSG controlaba el partido pero no lo traducía en suficientes ocasiones. Y el Real Madrid, en el que sólo destacaba Militao, quería dejar de ser controlado. Para generar más ocasiones, Pochettino recurrió a Neymar. Y para tratar de romper esa dinámica, Ancelotti apostó por Lucas Vázquez y Rodrygo. Di Maria abandonó el campo en el PSG y Asensio y un Carvajal que pasó las de Caín en la banda derecha para contener a Mbappé, en el Real Madrid.
A un cuarto de hora del final, Orsato decretó un libre directo más que dudoso a diez metros de la frontal del área madridista. Oportunidad de resarcirse para Messi. Pero su lanzamiento fue pésimo y salió muy desviado, como simbolizando lo que ha sido su aterrizaje en la Ciudad de la Luz.
Mbappé sí era sinónimo de peligro, y un disparo cruzado suyo volvió a acercar al gol al campeón francés pero el balón salió fuera, cerca del poste izquierdo de la portería que defendía Courtois. Vinicius, que ayer no consiguió apenas desbordar, y un Modric superado en el centro del campo la mayor parte del choque, dejaron su espacio a Hazard y Valverde. Fueron pocas las acciones del uruguayo pero ayudó lo suyo. Bale entraría en lugar de un Benzema muy generoso en el esfuerzo y jugando de espaldas, y más en las condiciones físicas en las que llegaba.
Parecía que el PSG ya lo había dado todo y llegaba agotado a los últimos minutos. Parecía que Courtois protagonizaría las portadas del miércoles con su parada a Messi. Pero después de dos nuevos avisos peligros de los locales con internadas por la derecha, Mbappé reclamó su protagonismo en el último minuto del descuento. Con un tiro cruzado en el área, dio el merecido premio para su actual equipo y el merecido castigo al que posiblemente lo sea en cuatro meses. Nadar para ahogarse en la orilla.
PSG, 1 - 0 REAL MADRID (0-0, al descanso)
PSG: Donnarumma; Achraf, Marquinhos, Kimpembe, Mendes; Verratti, Paredes, Danilo (Gueye, min.87); Di María (Neymar, min.73), Messi y Mbappé.
REAL MADRID: Courtois; Carvajal (Lucas Vázquez, min.72), Militao, Alaba, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric (Valverde, min.82); Vinicius (Hazard, min.82), Asensio (Rodrygo, min.72), Benzema (Bale, min.87).
GOL: 1-0, min.93, Mbappé.
ÁRBITRO: Daniele Orsato (ITA). Amonestó con tarjeta amarilla a Casemiro (min.38), Militao (min.51), Mendy (min.57) y Rodrygo (min.84) en el Real Madrid; y a Verratti (min.40), Danilo (min.62), Kimpembe (min.84) y Paredes (min.90) en el PSG.
ESTADIO: Parque de los Príncipes. 47.800 espectadores.
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Tema: Mbappé castiga en el descuento a un rácano Real Madrid (1-0) (Leído 105 veces)