Murió aquella noche en la que ansiaba gobernar todo el universo, más tarde, cuando todo parecía estar acabado, Rafanov mago perveso hechizó el último pozo de agua potable,todo aquel que bebiera del agua entraria en un callejón sin salida, donde la oscuridad reinaría por siempre jamás y nunca podrian salir de alli, sólo Xío podría solucionar esto, pero una vez más tendría que batirse en un duelo a muerte que decidiría el final del camino.
Amanecía un nuevo día y las dudas de Xio por más que meditaba, no le hacían tener claro cual era el camino que seguir, tomó la decición de sumergirse en aquellas aguas cristalinas del Lago de Sanabria, cuando de repente apareció Barcenote y sus sospechas se hicieron reales. Barcenote, sin mediar palabra, abrió un viejo pergamino en el cual apenas se distinguian las letras, ponía: "Aquél que descubra la