Durante la visita de una pareja de amigos recién casados, se tocó el tema de los hijos. Ella decía que quería tener tres, pero el joven esposo no estaba de acuerdo e insistía en que para él dos eran más que suficiente. Luego de varios minutos de discusión, él quiso darla por terminada:
—Después de que nazca nuestro segundo hijo, me haré la vasectomía. Sin pensarlo un momento, ella replicó:
—Bueno, pues espero entonces que quieras al tercero como si fuera tuyo. :{