Están dos hombres jugando golf y en eso pasa un cortejo fúnebre por la calle adyacente al campo y uno de los hombres se quita el sombrero y se lo pone en el pecho respetuosamente.
- ¡Jamás había jugado yo con alguien que tuviera una sensibilidad y una calidad humana como las tuyas!. Jamás había visto yo hacer eso a nadie.
- Bueno, después de 20 años de matrimonio con ella creo que era lo menos que podía hacer...