Definitivamente, el ajo es un delicioso sufrimiento.
Sí, puedes utilizar un cuchillo y golpear la hoja contra el diente, esparciendo pequeños trozos de piel por todo el suelo. También puedes poner los dientes en agua caliente, pero tienes que esperar una medida hora para que la piel se ablande. Si tienes que pelar una docena de cabezas de ajo, puedes colocarlas entre dos cuentos y sacudirlos sin parar, pero eso requiere más coordinación de la que tienen muchos cocineros.
¿Qué hacer entonces? Un nuevo vídeo de la web Diply muestra un revolucionario truco para los amantes del ajo, sin demasiadas habilidades en la cocina. Todo lo que tienes que hacer es poner una cabeza entera de ajo en un frasco (los llamados Mason Jars serían los ideales), cerrar la tapa y agitar. 20 segundos después, vierte el contenido en un plato: los dientes deberían estar sin piel.
Así de simple.