Milford Sound
Nueva Zelanda
No es de extrañar que Peter Jackson eligiera este rincón de la Isla Sur de Nueva Zelanda para
situar algunas de las escenas más espectaculares de El Señor de los Anillos. El colosal mundo de Tolkien
cabe sin apreturas en este paisaje que tiraniza con sus dimensiones al diminuto ser humano. Milford Sound
se extiende unos 15 kilómetros tierra adentro desde el Mar de Tasmania y está flanqueado por escarpadas rocas,
entre las que destacan los picos conocidos como The Elephant y Lion Mountain. Se puede argumentar que el fiordo de Milford,
uno de los 14 que engloba el parque de Fiordland y al que Rudyard Kipling llamó
"la octava maravilla del mundo", no es necesariamente el más bonito sino simplemente el más conocido,
puesto que es el único accesible por carretera. Sea como fuere, Milford, con sus paredes imponentes surgidas
del fondo del mar, contiene todos los ingredientes para convertirse en prototipo de una naturaleza cuyo dominio
parece reservado a ballenas, gaviotas, focas, delfines y pingüinos.