El cura Granadino
Un cura granadino está en la iglesia y viene el obispo y le dice:
-Tienes que irte a sevilla.
Y el cura, que odia a los sevillanos, se tuvo que ir.
Entonces está dando la primera misa y empieza a hablar de Adán y Eva:
-Adán, bueno, puro... ¡del barrio de la Chana, de Granada!
-Eva, mala, impura... ¡del barrio de la Macarena, de Sevilla!
Y todo el mundo alborotado.
Al día siguiente da la segunda misa y se pone a hablar de Caín y Abel:
-Abel, bueno, puro... ¡del barrio del Zaidín, de Granada!
-Caín, malo, impuro... ¡del barrio del Nervión, de Sevilla!
Y todo el mundo alborotado de nuevo.
Al finalizar la misa, se le acerca el obispo de Sevilla y le dice:
-Esto no puede seguir así, mañana das la última misa y te vas.
A lo que piensa el cura:
Al día siguiente habla de la Última Cena, donde todos los apóstoles se acercaban a Jesús diciendo:
-¿Seré yo, maestro?
-No, no serás tu, Pedro.
-¿Seré yo, maestro?
-No, no serás tu, Juan.
Así hasta que le toca el turno a Judas y este se acerca y le dice:
-¿¿¿¡¡¡¡ZERÉ YO, MIÁRMA!!!!???