Los cielos se vuelven púrpura en Rusia y Japón, ¿se trata de una nueva arma para controlar el clima?
El HAARP tiene un problema de imagen que está resultando difícil de cambiar. El Programa de Investigación de Aurora Activa por Alta Frecuencia o HAARP ha sido objeto de teorías de conspiración desde que el ejército de los EE.UU. comenzó a construirlo a principios de la década de 1990. El HAARP tiene una serie de instrumentos científicos en sus instalaciones, pero el que más llama la atención a los teóricos de la conspiración es el Instrumento de Investigación Ionosférica (IRI), el radiotransmisor de alta frecuencia más poderoso del mundo.
El IRI está compuesto por 180 antenas de matriz en fases, cada una de 21 metros de altura, que se extienden sobre unos 121.000 metros cuadrados en Gakona, Alaska. Durante mucho tiempo fue controlado por la Fuerza Aérea, la Armada y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), y estuvo cerrado al público. Este hecho llevó al ex gobernador de Minnesota, Jesse Ventura, a afirma que el HAARP es un dispositivo de control mental. Otros dicen que puede controlar el clima. Incluso el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo que se utilizó para crear el devastador terremoto de Haití de 2010. Y de nuevo el HAARP vuelve a sestar en el centro de la polémica. Esta vez por supuestamente provocar extraños fenómenos en los cielos de Japón y Rusia.
Cielo morado en Japón
Horas antes de que el devastador tifón Hagibis llegara a Japón, los ciudadanos presenciaron un extraño fenómeno climático en el cielo. Para la confusión de muchos, el cielo no se volvió gris oscuro como lo haría antes de una tormenta. En cambio, las nubes se volvieron de color morado oscuro, casi como si se tratara de algodón de azúcar. Antes de que algunos japoneses evacuaran sus casas, recurrieron a las redes sociales para documentar los fenómenos extraños.
“Hermoso cielo en Japón antes del tifón”, escribió un usuario de Twitter. “Parece tranquilo, pero en realidad es un indicador de que la tormenta se avecina.”
Según explicaron los meteorólogos, el fenómeno ha ocurrido varias veces en los EE.UU. después de grandes huracanes. Al parecer los cielos morados son el resultado de la llamada “dispersión”. A medida que la luz del sol brilla hacia la Tierra, la mayoría de los colores del espectro pueden llegar a la superficie sin interrupciones. Pero las longitudes de onda más cortas, azul y violeta, se dispersan en todas las direcciones. Esta luz rebota de una partícula a otra hasta que finalmente llega a los ojos. Pero el cielo no parece violeta y azul debido a las limitaciones de nuestros ojos.
En condiciones normales, nuestros ojos solo pueden detectar el azul, pero durante una tormenta, el púrpura a veces puede hacerse visible. La luz se dispersa alrededor de la humedad en el aire, causando el color púrpura. Pero parece ser que el extraño fenómeno trajo consigo no solo el tifón, también un fuerte terremoto. Esto provocó que algunos usuarios en las redes sociales dijeron que el cielo purpura era la evidencia de que los fenómenos meteorológicos extremos en Japón fueron provocados por el HAARP.
Cielo morado en Rusia
Ya sea casualidad o no, esta misma semana varias personas vieron un resplandor rosa durante la noche cerca de Liudínovo, una pequeña ciudad a cuatro horas de Moscú. En este caso la explicación fue que procedía de Agro-Invest, el mayor complejo de invernaderos que cultiva vegetales todo el año en el Distrito federal Central. Según los expertos, el resplandor rosa provenía de la iluminación LED que utilizan los invernaderos para cultivar las plantas durante todo el año. El portal Gizmodo explica que con 65.000 luces Philips GreenPower de un metro de largo y 57.000 luces Philips GreenPower de dos metros y medio de largo, Agro-Invest es el mayor proyecto de iluminación LED para horticultura del mundo. Sin embargo, al igual que ha ocurrido en Japón, fueron muchos los habitantes cerca del lugar que aseguraron que nunca antes habían visto nada parecido. Por lo que otra vez, el culpable sería el HAARP.
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Curiosamente, el pasado año China y Rusia aseguraron haber modificado una capa importante de la atmósfera sobre Europa para probar una tecnología controvertida para una posible aplicación militar. Se realizaron un total de cinco experimentos en junio de 2018. Uno de ellos provocó anomalías físicas en un área tan grande como 126.000 kilómetros cuadrados. La zona modificada, a más de 500 kilómetros sobre Vasilsursk, una pequeña ciudad rusa en Europa del Este, experimentó un pico eléctrico 10 veces superior de partículas subatómicas con carga negativa a las regiones circundantes. En otro experimento realizado el 12 de junio de 2018, la temperatura del gas ionizado delgado a gran altura aumentó más de 100 grados Celsius debido al flujo de partículas.
Sin duda alguna, los gobiernos de todo el mundo quieren tener el arma definitiva, y no estamos hablando una bomba nuclear, es el control del clima. Y que mejor que el HAARP para demostrarlo
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