Cs no negociará gobiernos donde esté Vox, que presiona rechazando las cuentas de Andalucía
“No vamos a negociar gobiernos donde puedan estar Vox o Podemos”. Con estas palabras, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha informado de uno de los principales acuerdos que ha tomado este lunes la ejecutiva del partido, reunida en medio de la polémica de los pactos para ayuntamientos y comunidades y después de que el partido de Santiago Abascal esté ejerciendo una intensa presión para que no se le ningunee como ocurrió en Andalucía. Pese al intento de acorralar al Gobierno de la Junta enmendando sus Presupuestos, Villegas ha sido claro en este punto. “No va a haber mesas a tres”, ha asegurado.
Este lunes se han producido movimientos de los tres partidos de la derecha dispuestos a negociar gobiernos de corte conservador que denotan cierto nerviosismo ante la falta de avances y ante las voces críticas de Ciudadanos que en las últimas 48 horas han hecho que se tambaleara la tercera pata de esos pactos. Precisamente, la ejecutiva naranja de este lunes tenía como principal objetivo abordar ese conato de disidencia. Y lo ha hecho formalizando la disidencia.
Unas horas antes, Teodoro García Egea, secretario general del PP, ha anunciado que llamaría a Ciudadanos y Vox para sentarse a negociar a partir de este martes. Villegas le ha contestado: “Vamos a negociar con el PP -socio preferente de Cs-, acuerdos a dos”. Y ha añadido que cuando esos acuerdos estén cerrados, “Vox tendrá que decidir” si los apoya o, por ejemplo, “deja que en el Ayuntamiento de Madrid siga Carmena”. Según sus palabras, Ciudadanos buscará “acuerdos centrados, moderados, liberales y a dos” y por eso no va a “entrar a negociar gobiernos y acuerdos a tres donde puedan estar Podemos, Vox o nacionalistas”. En cuanto al PSOE, el secretario general del partido de Albert Rivera ha reiterado que solo allí donde los dirigentes socialistas “se desmarquen” de las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez, en particular en materia territorial, y acepten una serie de propuestas básicas de Cs “se podría estudiar el acuerdo con ellos”.
Es decir, la formación naranja no levanta sus vetos, mantiene las condiciones en política territorial que ya impuso al PSOE y refuerza su determinación de no contaminarse compartiendo mesa con Vox. Villegas no ha querido desvelar si ha habido voces contrarias a la dirección en cuanto a intentar pactar con el PP de manera global. Los críticos sí se han pronunciado de puertas para afuera. El primero fue Francisco Igea, en Castilla y León, que ha confesado públicamente preferir un acuerdo con el dirigente del PSOE, el sanchista Luis Tudanca, porque cree que “los ciudadanos de Castilla y León están cansados de 32 años de mayoría absoluta del Partido Popular, de clientelismo y de soberbia”.
Otro es Manuel Valls, que la semana pasado ofreció sus votos a Ada Colau, una ‘populista’ según la doctrina del PP y del propio Albert Rivera, para evitar que el independentismo gobierne en Barcelona. Luis Garicano, número uno de la lista naranja al Parlamento Europeo, le siguió este domingo apoyando esa opción para evitar males mayores. Villegas se ha mostrado convencido de que ERC y Barcelona En Comú llegarán a un acuerdo para gobernar Barcelona, y por ello ha rechazado la polémica sobre cuál sería el voto de los tres concejales de Cs que forman parte del grupo municipal encabezado por Valls si hubiera un pacto alternativo. “Abrir una polémica” sobre la posibilidad de que se divida el voto en el grupo de Barcelona pel Canvi – Ciutadans “cuando lo que vamos a tener delante es un acuerdo entre separatistas y populistas separatistas creo que no tiene ningún sentido”, ha señalado.
El secretario general de Cs ha explicado que los acuerdos de la ejecutiva se han tomado por unanimidad y no ha querido entrar en detalles escudándose en que “las deliberaciones son secretas”. Ha asegurado, eso sí, que aún no han empezado a negociar directamente en las comunidades y ayuntamientos dónde Cs es decisivo, como Madrid, Castilla y León, Aragón y Murcia. Garicano no le ha desmentido pero ha puntualizado algo importante: “El PP será socio ‘preferente’ pero no exclusivo”.
En cuanto a Vox, Santiago Abascal ha ofrecido también este lunes una rueda de prensa en el Congreso en la que ha vuelto a pronunciarse en contra del “trágala” que, según él, les ofrece Ciudadanos. El líder de la extrema derecha se ha referido con ese término a una reedición del pacto que permitió en Andalucía la investidura del popular José Manuel Moreno Bonilla sin que Ciudadanos llegar a hacerse la foto negociando con Javier Ortega Smith, que fue quien cerró el pacto con García Egea. Abascal y los suyos no quieren que Ciudadanos les trate como a unos apestados y no solo piden la foto sino también tocar poder, estar en los gobiernos municipales y autonómicos que se constituyan. Para expresar su malestar y meter presión a sus dos posibles socios de la derecha, el grupo de Vox en el Parlamento de Andalucía ha anunciado la presentación de una enmienda a la totalidad del Presupuesto presentado por PP y Cs.
Vox aprieta las tuercas a sus socios en Andalucía
El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, ha señalado que su grupo planteará esa enmienda a la totalidad con propuesta de devolución del texto al Consejo de Gobierno, porque no son las cuentas de un Gobierno del cambio, sino que perfectamente las podría haber presentado el anterior Ejecutivo de PSOE-A. “Se alejan de todo lo que se decía que se iba a hacer por parte del nuevo Gobierno”, según ha sentenciado Hernández, quien ha añadido que la decisión de presentar la enmienda a la totalidad no es tanto una cuestión de partidas y capítulos, sino que es una “cuestión global y de espíritu”.
El portavoz de Vox no ha especificado qué puntos del acuerdo de investidura que firmó su partido con el PP para que Juan Manuel Moreno Bonilla fuera investido como presidente de la Junta se están incumpliendo. Otras fuentes, sin embargo, han echado de menos un recorte más amplio en la administración paralela y han criticado que haya partidas dedicadas a “políticas que no son de interés público”. La dotación de las políticas de igualdad se mantiene intacta en las nuevas cuentas respecto a las anteriores y la de la memoria histórica se reduce en 100.000 euros. Tras el anuncio de la enmienda a la totalidad, el propio Vox ha explicado sus motivos en Twitter.
La enmienda a la totalidad de Vox tiene pocas posibilidades de prosperar ya que necesitaría el apoyo del PSOE y Adelante Andalucía, lo que es altamente improbable que se materialice. Su trascendencia es más simbólica que efectiva pero suficiente para revelar el clima en el que se están desarrollando las negociaciones a nivel nacional para la gobernabilidad de muchas comunidades y la constitución de los ayuntamientos que se renovaron el 26-M, entre ellos los andaluces.
El plazo de presentación de enmiendas a la totalidad finaliza este jueves y, además de Vox, Adelante Andalucía ya ha anunciado su veto al proyecto de Presupuestos para 2019. El PSOE está estudiando la posibilidad y es previsible que acabe presentando su propia enmienda de devolución porque tampoco está por la labor de aprobar las primeras cuentas de la coalición que ha sacado a los socialistas de la Junta por primera vez en la historia.
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