El punto cosechado dificulta la permanencia de ambos equipos en Primera División; el VAR anuló un gol a Raúl de Tomás.
En vísperas del Domingo de Resurrrección, el empate cosechado entre el Rayo Vallecano y la Sociedad Deportiva Huesca en el Estadio de Vallecas (0-0) hace flaco favor a los intereses de cada conjunto por mantenerse en Primera División a partir de la temporada que viene. Sumidos en lo más bajo de la tabla de la clasificación, con una distancia con respecto al antepenúltimo que se agranda a cada semana que pasa, ninguno de los dos equipos consiguió resucitar a tiempo y dejan, como mínimo, a la altura de un milagro sus opciones de lograr la permanencia a falta de tan solo cinco fechas para el final.
La urgente obligación de sumar los tres puntos la puso de manifiesto pronto un Rayo Vallecano que fue notablemente superior a un Huesca condenado por los nervios, muy lejos de la versión que sí ha sido capaz de ofrecer en las últimas jornadas ligueras. El cuadro dirigido por Francisco no logró salir apenas de su campo durante los primeros 45 minutos, algo que se debe apuntar en el haber del Rayo Vallecano. Porque los de Jémez, conducidos por un brillante José Ángel Pozo y siempre sostenidos por el empeño que le pone Raúl de Tomás, se marcharon al descanso con once remates y con la espinita clavada del balón que estrelló Pozo contra la madera tras un grave error de Etxeita.
La reanudación tras el entreacto dio continuidad a lo ya visto a lo largo de la primera parte. El conjunto franjirrojo exhibió ritmo, dominó de cabo a rabo con la propuesta elegida, impuso con autoridad su sello y anuló por completo al colista de LaLiga. A la buena imagen que ofreció delante de su gente le faltó el ansiado gol, algo que evitó en unas ocasiones Roberto Santamaría bajo los palos y en otras el propio VAR, que no dio validez a la diana que embocó Raúl de Tomás a gol por un fuera de juego claro de Adrián Embarba en el origen de la jugada.
La recta final se compitió arrastrando el miedo a una derrota pero con el orgullo de no querer dejar pasar la oportunidad de poner la primera piedra en el camino hacia el objetivo. La entrada de 'Cucho' Hernández despertó al Huesca en fase ofensiva, con el colombiano azuzando los espacios que dejaba Tito a su espalda. Su contribución liberó a 'Chimy' Ávila, que tuvo un zapatazo que se topó con Alberto García, pero no bastó para mover un marcador que perjudica a los dos contendientes.
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