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""El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz"

Iniciado Por Serjey, El día 03 de Marzo de 2015, 14:42:13 14:42



Autor Tema: "El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz  (Leído 113609 veces)

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #630 en: 06 de Julio de 2015, 11:20:20 11:20 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y
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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #631 en: 06 de Julio de 2015, 18:02:07 18:02 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #632 en: 06 de Julio de 2015, 23:02:44 23:02 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #633 en: 06 de Julio de 2015, 23:38:29 23:38 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos


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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #634 en: 07 de Julio de 2015, 06:29:02 06:29 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #635 en: 07 de Julio de 2015, 07:33:26 07:33 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el
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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #636 en: 07 de Julio de 2015, 08:51:01 08:51 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #637 en: 07 de Julio de 2015, 10:03:42 10:03 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #638 en: 07 de Julio de 2015, 23:12:31 23:12 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #639 en: 07 de Julio de 2015, 23:32:15 23:32 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda


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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #640 en: 08 de Julio de 2015, 06:38:35 06:38 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin 

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #641 en: 08 de Julio de 2015, 07:28:53 07:28 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el
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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #642 en: 08 de Julio de 2015, 10:37:03 10:37 »

Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para

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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #643 en: 08 de Julio de 2015, 12:23:48 12:23 »

Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una


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Re:"El Manuscrito de Zhendu" Capítulo 3 - Vivir en Paz
« Respuesta #644 en: 08 de Julio de 2015, 15:55:43 15:55 »
Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
         
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía.
Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
         
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios  todo era un sueño, aunque sabia lo real que era aquel momento de amor maldecía el momento que despertó, nunca hubiera deseado que aquello fuera real. La noche llegó y un frío infernal recorrió la estancia, estaba solo ante sus propios temores a volver a la soledad que lo envolvía, todo estaba muy oscuro, pero de repente Chachote apareció como por arte de magia y bajo una nube blanca se deslizó por toda la zona, haciendo muestras de su poder y astucia, siempre quiso pasar desapercibido pero era imposible la maldición de Alopez le volvía otra vez a demostrar , nunca podría vivir en paz. Le comentó que no conseguiría romper el pacto de paz, pero una vez más, no escuchó, total para que, si, descanse el guerrero de tanta adrenalina surgida de las batallas.

Aquella mañana amaneció con lluvia, pero eso no impidió que saliera a contemplar la belleza de aquel paraje inigualable no era un día cualquiera sabia que algo importante iba a suceder y no estaba preparado, pero no importaba, la decisión estaba tomada. Se reunieron los llamados a hacer historia dentro de aquel grupo de escogidos, eran bárbaros, rudos y sin ningún prejuicio.  Eran los mejores, pero se dislumbraba una duda, quien asumiría la responsabilidad de liderar el grupo xio dio los pasos correctos.  Habló uno que no podía olvidar la humillación que les hizo pasar la noche de la batalla en la que perdieron su bandera y su honor, a partir de ese momento su vida no volvió a ser la que habían pensado, cuando de repente, tras la sombra de un manzano apareció lo que nunca hubiera imaginado, era dakini la bruja del monasterio del monte de la muerte.

Su aspecto era inquietante, tenía una mirada penetrante, que no me atrevía ni a moverme, siniestra y malvada tenia el corazón de un Jabalí en una mano y en otra el haz perteneciente al pórtico de su miserable morada, también lucía una túnica mugrienta hecha con restos de las banderas y estandartes de los ejércitos que yacían en las profundidades, de color azul y grana tenía un parche, era blanca la bandera que ondeaba en el corazón de los iluminados, esa era la causa de que todos estuvieran entre los oscuros recuerdos de Xio. Miraba al horizonte intentando descubrir porqué estaban todos formados en la línea que delimita las dos zonas, porque eso daba una imagen de provocación de guerra, lo que haría que el ansiado deseo de paz saltara por los aires y se comenzara la batalla final, lo realmente increíble era que no hubiera nadie capaz de frenar aquella locura, había que comenzar a pensar que no era factible o que era inevitable.

En la cima del monte de pronto se poso un cuervo negro como el azabache, era la señal que estaban esperando había llegado la hora de firmar un acuerdo de paz, que debía entablar un diálogo sobre los territorios del Norte. Dieron un paso al frente los jefes de cada ejercito, cada uno portaba su bandera, y Xío tan sencilla como siempre, pensó en que tenía que buscar algo que la hiciese llevar una ventaja. Pensó que unir todos los ejércitos, era suficiente para poder vencer sobre quienes habían caído en las mismísimas garras de Raimbow, pero una vez más, su instinto le dijo que algo podría salir mal.

El comandante desde su atalaya miraba entre todas sus tropas quien podía ser el que gobernara la coalición blaugrana contra los malditos mercenarios y quién mejor que Nikolovsky, el cual era reticente a cualquier pacto con los despiadados guerreros de las tribus, pero una orden de Sve al feroz perro de dayolikov supuso el principio del fin. Nadie esperaba lo que provoco, una revolución de masas que desencadeno una locura colectiva entre la gente cansada de guerras, las plazas de los pueblos se quedaban pequeñas para semejante marea humana, que aunque pacíficamente las poblaban un clamor se extendía entre todo aquel tumulto: "La bandera blanca dominará", decían.

La paz estaba a punto de proclamarse, pero algo había que  xio no comprendía donde y de que manera aparecería siempre un nuevo brote de violencia,el mundo no estaba preparado para tanta barbarie. Sin embargo Xio no se podía olvidar de lo ocurrido aquella tarde junto al monasterio. Había descubierto la traición de quien ella jamás habría imaginado, alguien a quien estimaba mucho se había pasado al lado sin que se diera cuenta, al lado del que nunca podía dejar de pensar. En aquel tiempo que hubiera dado respuesta a sus tormentosos pensamientos.El coronel de la reserva Bizenowski trazó una línea por donde pasaríamos al otro lado de la frontera galaica, pero había un problema y era que no encontrariamos con quien nos ayudara al cruzar la ciudad del espíritu oscuro que hizo que nuestros antepasados vivieran con la esperanza de que un día todo fuera mucho más fácil para sus descendientes.

Cuando todos creian que no volverian a sus hogares ocurrio algo muy extraño, las espadas empezaron a iluminarse y lanzaron una gran y terrible disyuntiva, que los hizo retroceder y mirandose unos a otros con gran sigilo se preguntaron como podrian romper el maleficio lanzado. Descubrieron que al envainar las espadas, solo era presagio de que era posible una vida en paz, pero la bruja no lo tenía muy claro, aquello ocultaba algo que no podía dejarlos escapar sin tener la seguridad de que no habría serias repercusiones para todos. Entonces Dakini abrió su zurrón y empezo a preparar el arma con el que asesinaría a todo aquel que no estuviera de acuerdo con él, pero la paz debería imponerse por eso la bruja añadio a la pocima veneno de krait azul, la más mortal de todas y sin antídoto, lo que haría que no hubiera esperanza de vida para nadie a quien pudiera infectarse.En un lugar muy lejano con lagrimas en los ojos, Xio empezó a darse cuenta de que todo había sido tal y como predijo zhendu, debia emprender un largo camino y no mirar atrás.

Amanece y una nueva aventura vivirás!!!!. Por fin se habían dado cuenta, de que nunca más volvería a pasar tantas penalidades. Comenzaría una nueva vida lejos del campo de batalla con aquellos que tanto añoraba y deseaba tener cerca, pero siempre hay que contar con el destino que nos marca la luz guía del monte Sinaí.De repente, en el horizonte, bajo unas amenazadoras nubes negras amenazando una fuerte tormenta diviso un resplandor que surgia de las entrañas del lago negro, con su melena larga suelta y sus pechos turgentes sudorosos daban a entender que habia estado caminando toda la noche. El resplandor fue tomando tonos rojizos y el guerrero Raimbow650 se quedó atónito al ver aquellos pechos sudorosos y bajo la finísima tela celeste que hacía ceñir y lucir un cuerpo que dejaba entrever un esplendido panorama para disfrutar mirandolo, aunque nunca se sabe, se dijo. Ante aquel panorama solo una auténtica barbaridad, podía hacer que todos sufrieran la cólera de Shankú dueño y señor de la caverna donde nace el resplandor y toda la casta corrupta que se reunía cada noche, pero nunca se hubieran imaginado que esa seria la ultima vez que verían con vida a todos sus compañeros.

El cólera se iba a volver a instaurar en la coalición, pero quedaba una alternativa, Dakini.Dakini, junto con sus secuaces estaba planeando el asalto definitivo pero no contaban que Xío tenia aliados poderosos por todo el territorio al este del valle de la muerte eterna, el gran Rhokai el destructor general de los bulankas terribles, estaba dispuesto y con ganas de arrasar todo aquello que se cruzara por su camino, nadie podía relajarse había que luchar por el triplete, solo la alargada sombra del maligno dayoko cruel rey de los guerreros del infierno se imponía, la hazaña estaba más cerca de llegar a su fin pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo,socorro se escucho, seguido de un gran golpe seco, que hizo que todos los allí presentes se quedaran estupefactos ante la presencia de un guerrero desconocido que apareció como por arte de magia, era Tinerfe el grande, azote de las malas lenguas. Destruyó todo lo que encontro a su paso, con insolente desprecio y con la sola idea de ganarse la confianza de todos aquellos ingenuos que no sabian lo que su mente diabolica era capaz de maquinar. Barcenote miraba sin parpadear a sus enemigos, el triplete estaba cerca pero la alargada sombra blanca era su obsesion.
Teniente de la cuarta división de lanzeros bengalies y jefe del gran foro zonasatelite tomó la bandera blaugrana, y se limpió las botas embarradas. Deseaba haberlo hecho con la blanca,pero lo estais estropeando todo, solo el Messias podría arreglarlo, paz hermanos, resono al fondo una voz potente y firme. Era el general Poloño, aparecido tras las sombras de la artillería pesada y los caballeros de la orden de la antena parabolica orientaron sus escudos hacia el enemigo de la meseta central era una enfermedad que afectaba por igual a todos aquellos que pretendian destruir la paz que tanto esfuerzo estaba costando, la situación era irreversible, morir o volver a recuperar el señorio perdido por el Gominas, un personaje prepotente como el malo de Florentinisch Hoodlum, perverso, malvado, cicatero, maquinador, conspirador pero el único con poder para traicionar a los suyos "esto no me esta gustando", ésto dijo, al decubrir la cruda realidad sobre el cólera.
No tenían alternativa, la cabeza alta, la mirada al frente, un paso hacia la destrucción de la paz y de la falsa armonía mostrada hasta entonces. ¡Esta hecho! Dijo  Florentinisch sin inmutarse ni un pelo, !! se había cargado al general !!.

El enemigo acechaba en el campo de batalla, no había forma de dejar la guerra. "¡No puede ser, que ven mis ojos!". Del cielo aparecieron tres dragones dorados que amenazaban con arrasar todo al alcance de sus pies y cabeza. Xio alzo la vista al cielo, cogió del suelo un puñado de arena mezclada con hojas, se la puso en el bolsillo y dijo: ¡Hojarena!

Eso solo fue el principio, era el momento de saborear la paz que tanto deseaba, su cuerpo cansado de guerras, esperaba la última batalla estelar, pero no sabia que finalmente tendría que volver a su niñez para encontrar el camino, todo era muy confuso, la idea de tener que volver a recordar los momentos vividos junto a su querida familia y la de conseguir la victoria definitiva, que haría acallar aquellas voces que gritaban suplicando la libertad del pueblo. Totalmente ajeno a este fenómeno, durmió plácidamente en palacio y se dispuso a emprender el viaje definitivo hacia Berlin, allí tenía la posibilidad de ganar un nuevo trofeo, uno más que le daria el trono de eterno secundón. Partío al que todos querrían haber llegado.

Vivir en paz, su deseo más anhelado desde el principio. Una cuestión que a todos inspiraba, hasta los enemigos reverenciaban al mejor de la historia, todos no, Florentinisch tramaba algo todabía más perverso para terminar en paz. Aquel día amaneció nublado en el firmamento, con el sonido de los caballos y el olor a tierra, todo hacía presagiar que teminaría por vencer en el duelo y así viviríamos en paz.

Xio estaba echa un lío, no sabía si alzarse a favor de los caminantes o empezar su andadura por si, acaso, volvía su gran amor, al que nunca olvidaría, pero la realidad era muy distinta, una meta muy difícil de alcanzar, tanto que uno solo no bastaría y empezó a buscar a su amigo Nicolovsky quien siempre estaba dispuesto para ella, pero Florentinisch no se rendia, era terco como una mula y no daría su brazo a torcer, por mucho que Xio quisiese finalizar la aventura, la casualidad quiso que aquellos aguerridos luchadores, robustos y sangrientos se encontrasen en la alcoba.

Por la mañana, Xio suspiró.Dios cuando acabaría todo esto, pensó Xio mientras miraba sus manos, a la vez que intentaba llevárselas a su maltrecho pecho, manoseado toda la noche por el viento gelido de la montaña, se le ocurrió que podía visitar al hechicero Bartow,viejo cascarrabias que conoció en el fragor de la batalla, donde se hicieron muy amigos y compartieron numerosas experiencias de viejas batallas que solo recuerdan los sufrimientos que tuvieron que
aguantar de Florentinisch anteriormente. Ahora,despues de un breve tiempo inmersos en los recuerdos decidieron que era hora de lanzar una nueva horda de fieros guerreros para conquistar definitivamente aquellos objetivos que se habian marcado juntos y que dieron lugar a los tiempos gloriosos donde todo o nada, era el dilema.

Las cosas estaban encarriladas para que todos supieran lo que pretendía tramar el malvado Florentinisch, pero nunca se imaginarían que Irina intima amiga de Xío y amante de Nikolovsky, se iba a pasar al enemigo, había sido amante de Florentinisch.Irina planeaba quedarse con todo el dinero y el poder, para tomarse la justicia por su mano, pero no contaban con el giro de los todopoderosos, Irina tenia un as guardado en la manga, sabía que Florentinisch la ayudaría incondicionalmente.¿Entonces que decision tomaba, le contaba sus planes o le mentiría para salirse con la suya?. Al final se observaba cierta tensión en el ambiente.
Edurniti la nueva amiga de Xío, buena como ella sola, pretendía engañar a su esposo, pero Xio le dijo: "basta" no destroces tu vida por satisfacer a ese ser arrogante y malvado que sólo buscaba destrozar su relacion desde dentro, pero Edurniti hizo caso omiso, y empezó a verse  con el malvado Florentinsch nuevamente a escondidas de su esposo, era tal la pasion desenfrenada que corria por su cuerpo un fuerte cosquilleo, en su mayor parte, todo era la malvada transfiguración del maligno Florentinisch.
Al descubrirla, Xío desenfundó su ira contenida durante mucho tiempo, era un ataque de celos, esta vez no la perdonaría, y sin mediar palabra, fue hacia ella y le susurró,"eres una hija del demonio maldita bastarda y nefasta guerrera, jamás volverás a acercarte a nuestra sagrada misión, la conquista de ese nuevo amor se tornará en una gran desgracia y tu seras la responsable"

Sin embargo, Edurniti, lejos de recapacitar, planeó una nueva estratagema para intentar por todos los medios poder seguir con sus planes. Pero no pudo, era noche de San Juán, y eso suponía que tendría que bailar junto a la peor de sus nuevas pesadillas, la peligrosa banda del rio Seco.
Entonces, cuando parecía que todo estaba perdido, apareció el caballero negro, un hombre apuesto y de mirada desafiante, con la señal del ojo en muestra de su temida ferocidaz, que de repente y sin mediar palabra, le asesto una puñalada por la espalda que hizo que Edurnity exhalara su último aliento antes de morir.

Tal incidente desataria una revuelta, que traería una grave consecuencia, todo lo que había soñado se desvanecia en un momento pero Xío era fuerte y encontraría una solución de forma que quedara todo arreglado definitivamente. Eran tiempos difíciles y la estrategia a seguir, tenía que dar un puñetazo en la mesa y apostar por su gente aquella que nunca la había tenido en cuenta para tomar la decisión que iba a cambiar el mundo, dejar todo a un lado y empezar de cero. Los mercenarios agudizaban sus sentidos al mismo tiempo que pensaban en hacer una masacre por donde pasaran. Estaban totalmente dispuestos a arrasar todo lo que encontraran a su paso, pero surgía una duda en su mente, ¿qué forma de conseguir la paz haría que todo lo que hicieron perdurara? El fuego fatuo. Era la mejor opción,la llama sagrada del templo budista tenia que seguir prendida durante que la batalla estuviera en pleno auge para poder matar al ejercito del malvado y tirano baranok señor de los pantanos y emperador de Persia. Sin embargo, cuando todo parecía que estaba perdido, apareció el más temido y bravo guerrero Xiahou Dun de la dinastía, salvaje y fuerte como una pantera, audaz y veloz como un rayo, su piel tersa, su mirada asesina y desafiante orgullo, atemorizaron a los presentes, siempre preparado para la lucha, tuvo que tomar la decisión de sacrificar sus propias huestes para salvaguardar el manuscrito de Zendhu, una vez más, y así poder vivir en paz,la unica razon por la que tanto había aspostado y con la que creia poder conseguir su objetivo.

La noche iba cayendo y los objetivos iban cambiando a medida que avanzaban las horas, pero el fin perseguido seguía siendo el mismo,conseguir una paz duradera y llevar el contingente de tropas hacia el lugar donde abunda la vegetación, con el fin de poder ocultarlos hasta el ocaso, momento que aprovecharían para ir poniendo fin a una guerra que ya cansaba a