Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar algo que nadie sabría nunca y que comprometería el futuro de toda la saga. Sin embargo el nunca la olvido siguio insistiendo porque sabia que ella, tarde o temprano tendría que volver,y entonces intentaria convencerla para que volviera a su lado. Pero no lo consiguió, ella tenia otro hombre en su memoria, que no le abandonaba siempre estaba a su antojo volteando por su mente, era el perverso y malévolo Serjey un hombre rudo y que siempre estaba dispuesto a la aventura le gustaba ir a verla todos los días, pero hacía tiempo que no tenian una conversacion séria siempre aparecía alguien que interrumpía. Descubrió entonces, que cuando más necesitaba verlo y hablar con el más difícil se hacía ver era como si temiera descubrir algo que la pudiera poner nerviosa, como si supiera la verdadera historia que ella nunca quiso que fuese verdad pero que no le quedo más remedio que aceptar nunca seria lo que había soñado pero se tenia que enfrentar a la cruda realidad, no podia seguir con esa incertidumbre, tenía que aclarar de una vez, esa situación y que no esparese más era muy normal.
La paz y el amor era lo que siempre anheló, sin embargo, cuando Sve apareció, Xio cayó bajo sus encantos, era algo que temía sobremanera y que no sabría si podría resistirse ante tal hermosura. Ella se acercó a Sve, lo miró fijamente y le dijo no se si podrás conseguir la paz, pero aquí me tienes, le dio un beso en la comisura de manera tan apasionada, que no lo dejo ni respirar sintió cómo le subían las pulsaciones, la boca se quedaba seca y la entrepierna se humedecía, fue entonces cuando de repente un suspiro se le escapó,dios todo era un sueño, aunque sabia lo real que