Nikolovsky se frotaba los ojos no podía creer lo que veía, era una situación nueva y jamás pensó que eso le iba a poner tan nervioso que apretaba su espada fuertemente estaba a punto de desenfundar, pero en ese preciso momento empezaron a llamar a jaslanovk. Éste apareció para poner orden, pero ya era demasiado tarde.
10 de marzo de 1935 Xío se tenía que poner manos a la obra, el camino que debería emprender era largo, y tortuoso atravesando valles, montañas cruzando ríos, para llegar a casa y cumplir con el destino que tenia encomendado, visitar a su padre para escuchar sus sabios consejos y de camino, visitar a su verdadero amor, un hombre que no la correspondió en todo lo que ella necesitaba, porque tenia algo que ocultar