Los azulgranas golean 6-1 y remontan el 2-0 de la ida para colarse en semis con una gran actuación del brasileño
"Que venga la afición al campo. Va a ser duro. No es fácil. Levantar un 2-0 y encima al Sevilla, con jugadores muy buenos... vamos a necesitar lo mejor de nosotros y lo mejor de la gente para pasar, porque queremos pasar". Con estas palabras, daba Leo Messi el primer paso para otra remontada copera.
A pesar de ello, no fue el genio de Rosario el máximo artífice de la gesta, sino un renacido Coutinho, que resurgió de las cenizas cual Ave Fénix para convertirse en protagonista del Barcelona. El varapalo del 2-0 en el partido de ida, en un encuentro donde los azulgranas no merecieron mucho más, ponía en jaque a los de Valverde por el resultado a levantar, pero también por el hándicap de no haber marcado fuera de casa.
Pero la historia empezó a escribirse muy pronto de la mano del brasileño. Un controvertido penalti sobre Messi le permitía sacudirse los fantasmas de las últimas semanas y acercar un poco más la esperada remontada. Suyo fue también el 3-0 que rompía la igualada de la eliminatoria, recién arrancada la segunda mitad.
Entre medio, cabe destacar dos nombres propios. Rakitic volvió a marcar ante ‘su’ Sevilla, el tercer tanto que le endosa a su exequipo. Pero sin duda el gran actor fue Jasper Cillessen. Con 1-0 en el marcador, el holandés quiso sumarse también a la épica y detuvo un penalti a Banega tras haber realizado una excepcional atajada segundos antes en un maravilloso remate de tacón de André Silva.
No obstante, pasaría de héroe a villano tras regalar el 4-1 a la escuadra andaluza en una mala salida de balón. El gol espoleó a los visitantes y el nerviosismo sobrevoló Barcelona durante varios minutos. Incluso Messi falló un claro mano a mano que desesperó a la parroquia culé. Y fue entre el caos, en la ida de venida de dos grandes equipos, cuando Luis Suárez finiquitó la eliminatoria en una rápida contra tras una gran carrera de Messi. Pero el argentino no quiso acabar sin su tanto y culminó una excelente jugada colectiva para cerrar el set en el último suspiro. El Barcelona ya está entre los cuatro mejores.
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