Real Betis 3-1 Espanyol: El Villamarín sueña con su equipo en la final de la Copa
El conjunto de Setién sufrió ante los periquitos pero en la prórroga impuso su calidad para certificar el pase a semifinales.
El Real Betis sigue soñando con disputar la final de la Copa del Rey en el Benito Villamarín y este miércoles certificó su pase a las semifinales del torneo tras vencer por 3-1 al Espanyol en un intensísimo duelo que decidió por calidad y físico en la prórroga.
Los verdiblancos jugaban su partido más importante de los últimos 10 años y tenían ante sí la oportunidad de volver a pisar una semifinal de la Copa del Rey por primera vez desde 2005. Sin embargo, el equipo de Setién salió con unas imprecisiones impropias, que acabaron volviéndose en apatía, permitieron al Espanyol gobernar los balones divididos durante la primera hora de partido.
Sin excesivo peligro en las incursiones de Piatti y Baptistao pero los de Rubi merodeaban el área y tuvieron el 0-1 en las botas del ex del Atlético, que mandó al larguero una dejada impecable de Borja Iglesias. Sin embargo, el aviso del brasileño se acabó convirtiendo en el preludio del tanto de los periquitos. Víctor Sánchez puso el centro con veneno al primer palo y Baptistao sólo tuvo que tocarla para que el balón entrara sin oposición de Joel Robles ni de la defensa.
El Betis trató de reaccionar pero sólo las ganas de Lainez, que reclamó penalti tras una buena incursión por la derecha, inquietaban al Espanyol, que tras el paso por vestuarios pudo doblar su ventaja con un remate de Hermoso al que respondió con una buena parada Joel.
Con su equipo contra las cuerdas, Setién reaccionó y cambió la cara de su equipo dando entrada a Joaquín y a Sergio León, que nada más salir pudo hacer el empate en un mano a mano que sacó milagrosamente Roberto. Con los cambios, el Betis empezó a embotellar a un Espanyol noqueado y el empate sólo era cuestión de tiempo, exactamente, el que tardó Joaquín en encontrar un metro para maniobrar en la frontal y dejar solo a Lo Celso, que no falló ante el meta periquito.
Los de Setién trataron de evitar por todos los medios que hubiera prórroga pero no consiguieron generar más ocasiones claras de gol pero sí provocaron la expulsión de Marc Roca, que acabó siendo decisiva para certificar la remontada en la prórroga. Con Sergio León y Joaquín frescos, el Betis no tuvo rival y en el minuto 4 de la prolongación, el delantero de Palma del Río, en el que pudo ser su último partido como bético, hizo el 2-1.
Sin tiempo para la reacción periquita, el Betis volvió a golpear e hizo el tercero en un córner en el que Mandi cazó un rechace en el área pequeña para marcar a placer el gol que sentenciaba la vuelta verdiblanca a las semifinales de la Copa del Rey 14 años después. Ahora están a dos partidos de regresar a una final que encima se disputará en un Benito Villamarín que este miércoles ya vivió una noche para no olvidar.
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