Borja Bastón equilibra el golazo de chilena de Stuani en un encuentro donde el Girona mereció más y Abelardo dio el punto por bueno.
El Alavés logró un importante punto para la permanencia, y quizás valioso para seguir bregando en los puestos de privilegio. Arrancó un empate a uno en Girona, en el mismo lugar donde Abelardo debutó como entrenador alavesista en la que fue la mayor remontada de la historia en la elite del club blanquiazul. Hoy cumplía 50 encuentros en todas las competiciones y dio por bueno un punto en un mal partido de los suyos frente a un Girona que está atravesando su peor racha de su existencia en Primera División con seis encuentros consecutivo sin ganar (2E 4D). Lo intentó, no pudo ampliar diferencias cuando se adelantó, y pagó caro el hecho de salir dormido en el segundo tiempo donde reaccionó pero se topó ya con un rival bien arropado.
La primera parte fue para los resúmenes televisivos. Una ruleta a lo Zinedine Zidane, una jugada maradoniana de Douglas Luiz, una rabona de Jonathan Calleri en fuera de juego y, sobre todo, una chilena de Cristhian Stuani que se saldaría en el gol que definiría el partido. De esta espectacular manera, el uruguayo se desquitaba de su mala racha para anotar su duodécimo gol en esta liga y facilitar los tres puntos al Girona. El tanto fue en el minuto 12 en medio de un inicio frenético que duró hasta el ecuador del periodo. En estos compases pudimos ver la jugada ensayada de Abelardo en el saque de centro y la respuesta del Girona en un cabezazo del propio Stuani. Todo ello dentro del primer minuto. Cinco después, Manu García desde la frontal protagonizaba el peor remate que se haya visto en Montilivi.
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