"Por favor, doctor! Venga enseguida!" dijo una la joven madre angustiada. "Mi hijo se ha tragado un anticonceptivo!"
El médico se vistió rápidamente, pero antes de llegar a la puerta, el teléfono volvió a sonar.
"Oh, doctor, no se preocupe, ya no importa. No es necesario que venga después de todo," dijo la mujer con un suspiro de alivio. "Mi marido acaba de encontrar otro!"