Ingredientes
1 lámina hojaldre
8 yemas de huevo (tamaño l)
600 ml. leche
140 g azúcar blanco
30 g maicena
6 clavos
1/2 piel de naranja
100 g queso de oveja mantecado (portugués)
c/s membrillo
al gusto azúcar glass
al gusto frutos rojos
Preparacion
Infusionar la leche. Poner en un cazo la leche con el clavo, la piel de naranja y el queso a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, retirar del fuego y remover hasta integrar bien todos los ingredientes.
La crema pastelera. En un bol, mezclar con las varillas las yemas de huevo y el azúcar. Batir hasta obtener una mezcla cremosa. Añadir la maicena y seguir removiendo hasta conseguir una pasta fina. Verter un par de cucharones de la leche infusionada en el bol con la pasta, removiendo a la vez. Mezclar bien. Verter la pasta del bol en el cazo de la leche y volver a encender el fuego hasta que hierva y espese sin dejar de remover. Retirar del fuego, verter en una jarra y dejar templar y retirar la piel de naranja y el clavo.
Montar los pasteles. Estirar el hojaldre y cortar con un cortador de galletas o un vaso a una medida de unos 10 cm de diámetro aproximadamente. Engrasar los moldes con un poco de mantequilla fundida. Colocar los círculos de hojaldre en los moldes, presionando los laterales para que no queden ondulados. Rellenar el interior con un poco de crema pastelera, poner una porción de membrillo en el centro y acabar de rellenar con más crema.
Hornear. Hornear los moldes durante 15-20 minutos a 250ºC. Dejar enfriar unos minutos antes de desmoldar los pasteles. Desmoldarlos y colocarlos en el plato. Espolvorear con azúcar glas
Acompañar los pasteles en el centro con frutos rojos al gusto