Eran cuatro hermanos que siendo chicos compraron un burro por 100 €. El anciano que se los vendió, acordó entregarles el animal al día siguiente. Pero llegado el día siguiente, les dijo:
Lo siento amigos, tengo malas noticias: se murió el burro.
Entonces devuélvanos el dinero.
No puedo; ya lo gasté.
De todas maneras queremos el burro.
¿Y qué van a hacer con él?
Lo vamos a rifar.
¡Están locos! ¿Cómo van a rifar un burro muerto?
No vamos a decirle a nadie que está muerto.
Un mes después, el viejo campesino encontró a los hermanos y les preguntó:
¿Y qué pasó con el burro?
Lo rifamos; vendimos 500 números a 2 € cada uno y cobramos 1.000 €.
¿Y nadie se quejó?
Sólo el ganador, pero a él le devolvimos sus 2 € y listo.
Los hermanos crecieron y cuando fueron adultos ... fundaron un banco en España.