Ingredientes
200 g agua
600 g harina de fuerza
80 g aceite de oliva suave
2 huevos
sal
Para el relleno
200 ml. salsa de tomate
100 g
mozzarella
2 dientes ajo picado
c/s orégano seco
2 piparras
100 g salami pepperoni
Para la ensalada
10 cl. grappa
50 g rúcula
6-8 nueces
1 manzana ácida
4-6 tomates cherry
unos daditos jamón ibérico
vinagre balsámico, aove, sal y pimienta
Prepracion
La masa: En un bol mezclar la harina, el agua tibia, el aceite, el huevo y la sal. Mezclar y amasar bien hasta conseguir una masa homogénea.
Dividir la masa en dos partes y estirar con el rodillo. Hacer dos círculos del mismo tamaño con la pasta. Esparcir bien la salsa de tomate por la superficie de una de las partes de la masa dejando libres los márgenes.
Repartir los 4 quesos bien cortados por la pizza. Repartir también el ajo y las piparras. Espolvorear con el orégano.
Con un pincel, mojar los bordes de la masa con un poco de agua. Colocar la punta de la bomba de inflado en un extremo, tapar con la otra parte de la masa por encima y sellar los bordes. Insuflar aire con la bomba hasta que se hinche la masa superior. Retirar la bomba con cuidado de que no salga el aire. Acabar de sellar la masa. Hornear 12 minutos a 210ºC.
Rociar la pizza cocida con grappa caliente y flambear. Cortar la “tapa”superior a la altura de los bordes.
Hacer una ensalada con la rúcula, la manzana ácida a daditos, tomates cherry abiertos por la mitad, nueces y taquitos de jamón ibérico. Rellenar la “tapa” de la pizza con la ensalada y aliñar con una vinagreta de vinagre balsámico.
Servir: por un lado la pizza y por el otro un “cuenco comestible” con la ensalada.