4 per. 25 min. + reposo
8 langostinos cocidos
100 g de rúcula
100 g de espinacas tiernas
1 aguacate maduro
100 g de tomates cereza
1 naranja
1 lima
Aceite de oliva suave
1 cucharadita de mostaza
Sal
Pimienta blanca
Unos tallos de cebollino
Lava la lima, ralla la cáscara y exprímela. Exprime también la naranja. Lava y seca los tomates y el cebollino.
Pela los langostinos conservando el extremo de las colas. Ponlos en un cuenco con la mitad del zumo de lima, la mitad del de naranja y la ralladura. Remueve, tapa y deja marinar en la nevera 2 horas.
Parte el aguacate por la mitad a lo largo, retira el hueso y extrae la pulpa. Córtala en dados y rocíala con zumo de lima para evitar que se oxide. Corta los tomates por la mitad, saltéalos 1 minuto en una sartén con 1 cucharada de aceite y sazona. Rehoga los langostinos escurridos aparte, en 1 cucharada de aceite, 1 minuto; sazónalos también.
En un cuenco, pon 4 cucharadas de aceite, 1 de zumo de lima, 1 de zumo de naranja, la mostaza, sal y pimienta. Añade los jugos que hayan soltado los tomates y los langostinos, y bate con varillas.
Lava la rúcula y las espinacas. Ponlas en una ensaladera, y añade el aguacate, los tomates y los langostinos. Rocía con la salsa de mostaza, espolvorea con el cebollino picado y sirve.
El truco: para deshuesar el aguacate, da un golpe al hueso con la punta de un cuchillo afilado y, cuando esté clavado, gíralo ligeramente.