Las naranjas y los plátanos con VIH
Ya en el año 2015 un bulo muy similar se extendió por numerosas redes sociales. En esta ocasión se hablaba de naranjas en lugar de plátanos pero el problema era el mismo: la fruta tenía la capacidad para contagiar de sida a aquél que la comiera.
Si se consulta la web oficial de la Organización Mundial de la Salud -OMS- en ningún caso se habla de la posibilidad de infectarse de VIH por ingerir un alimento. Sus principales vías de transmisión son, de hecho, por contacto con diversos líquidos corporales de personas infectadas -como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales-, pero en ningún momento se habla de comidas.
Ante este tipo de bulos lo mejor es, como siempre, el escepticismo y el sentido común. Consultar siempre las fuentes oficiales es la mejor opción para no ser víctima de estas falsas alarmas.