nosotros con cajas de madera y tres rodamientos de acero y algunos clavos , nos hacíamos cochecitos de tres ruedas con volante y nos tirábamos por las cuestas abajo, para frenar se sacaban los pies y adiós suelas. podréis pensar que valla mierda, pues te puedo decir que alucinabas con alguno, eran la ostia, mejor uno de estos que tener una bicicleta, nos lo currábamos muchísimo, y le echábamos muchísimas horas y mucha imaginación. que tiempos.