4 per. 40 min.
400 g de pasta seca pequeña (tipo pistones pequeños)
50 g de carne picada de cerdo
50 g de carne picada de ternera
100 g de tomate frito
1 cebolla
Sal y pimienta
100 g de queso parmesano rallado
100 g de queso Emental rallado
25 g de pan rallado
100 ml de nata para cocinar
25 gr aceite de oliva suave
Precalienta el horno a 180º. Mezcla el queso parmesano con el emental y el pan rallado. Haz 4 montones y colócalos planos, con ayuda de una cuchara, sobre la placa forrada con papel de horno, dejando espacio entre ellos. Hornea 5 min. Déjalo enfriar.
Hierve la pasta en agua con sal dejándola al dente, según las instrucciones.
Pela y pica la cebolla y póchala en una sartén, con muy poco aceite, durante 20 min. Añade los dos tipos de carne picada y mezcla todo bien 3 minutos. Ayúdate de un tenedor para que te quede la carne suelta. Añade el tomate frito y por último la nata.
Mezcla la salsa con la pasta. Rellena 4 aros, untados con aceite de oliva, con la pasta de modo que quede bien prensado. Saca el aro, con cuidado, decóralo con el crujiente de parmesano y una rama de tomillo.
Truco: añade paté a la carne picada para hacerla más melosa.