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"Es bueno envolver con papel de aluminio los alimentos al cocinar?"

Iniciado Por melli77, El día 09 de Julio de 2016, 09:18:49 09:18



Autor Tema: Qué hacer para que no se estropeen los alimentos en verano  (Leído 514 veces)

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Qué hacer para que no se estropeen los alimentos en verano
« en: 11 de Julio de 2016, 19:54:19 19:54 »
Los alimentos en verano sufren el doble por el calor y se estropean antes. Con estos trucos y recomendaciones podrás alargarles más la vida y salvarlos de las altas temperaturas.

La época veraniega es un sin vivir para los cocinitas a los que se les estropean continuamente los alimentos y las comidas por el calor que hace fuera de la nevera o, por el contrario, por el frío que hace dentro de ella. No hay un punto medio y si encima le añadimos que la cocina probablemente sea el lugar más caluroso de la casa, peor aún. Por eso, te contamos algunos consejos para que nada se estropee por las altas temperaturas, ya que es cuando menos nos pueden durar. De esta forma, ya no tendrás que tirar nada a la basura.

Los tomates y el aguacate, mejor fuera

Hay alimentos que se estropean en seguida, sobre todo cuando llega el verano. Sin embargo, no todo hay que meterlo dentro del frigorífico, pues podría ponerse muchísimo peor que fuera. Es el caso del aguacate, un alimento que se pone negro en muy poco tiempo, sobre todo si está metido en la nevera, por lo que es mejor dejarlo descansar en el frutero y que, de esta forma, también madure.

También los tomates tienen menos posibilidades de estropearse si están dentro de la nevera. Además, no solamente durarán más tiempo fuera, sino que conservarán mejor su sabor y madurarán más rápido.

Patatas, cebollas y ajos

Otros alimentos que nunca se deben meter en la nevera, ni si quiera en verano, son estos tres. Si no queremos que se pongan malos y se pudran, lo mejor es guardarlos en un lugar que esté a temperatura ambiente y completamente oscuro.

Otro truco para que no se pongan malos es guardarlos en una bolsa de tela e introducir dentro una o dos manzanas para que ayuden a retrasar la maduración.

Los alimentos cocinados

Mucha gente tiene la costumbre de dejar la pasta recién cocida fuera de la nevera, el filete o el pescado, esperando a que esté mejor cuando vayan a comerlo en un par de horas. Es un error muy frecuente en el que no se debe caer, ya que dejar las comidas al raso podría tener consecuencias para la salud. Lo mejor es meterlo todo en tapers y, si no lo vas a comer, congelarlo.

Sobre todo hay que tener muchísimo cuidado con los huevos y derivados, que pueden causar una intoxicación alimenticia si se mantienen con mucho calor.

Carne y pescado

Precisamente la carne y el pescado son alimentos muy delicados que no se pueden tener demasiado tiempo al aire libre. Tienen una caducidad muy corta, ya sean hechos o frescos, que se ve reducida en verano. Sufren muchísimo cuando se compran en el supermercado o en la carnicería, así que si se dejan en el lugar erróneo será muchísimo peor.

Lo más recomendable es guardarlos en las baldas inferiores del frigorífico, para que no les dé ni demasiado frío, ni poco, y así no gotearán ni mancharán otros alimentos.

Vacía cajones

Todos los cajones de la cocina, tanto los que están dentro del frigorífico como los que están por todas partes solemos tenerlos un poco más desordenados de lo normal, algo que no es nada bueno para que los alimentos o comidas que metemos en ellos no se estropeen. Hay que mantener una buena limpieza y recolocarlos por completo, ya que lo que guardamos en ello puede que pase el doble de calor que el habitual por ser verano y pudrirse en seguida. Es recomendable hacer una limpieza general.

Jamón serrano y queso

El jamón serrano está malísimo si se come directamente del frigorífico, una aberración absoluta contra este manjar. Y es que hay cosas que está mejor que se saquen un rato antes de consumirlas para que estén más ricas a temperatura ambiente.

Otro de estos casos es el queso, el cual es mejor que sude para que esté muchísimo más rico y se disfrute el doble.

Aceite y vino

Aunque a nadie se le ocurre meterlos dentro de la nevera, aunque para algunos vinos sí que sea obligatorio, lo cierto es que en verano lo mejor es no tenerlos por la cocina, al aire libre y a temperatura ambiente. Y es que aunque no les prestemos demasiada atención, lo más recomendable es mantenerlos escondidos en lugares a los que la luz no llegue para que no se caliente el doble con el calor que hace en verano