Para empezar es preferible desactivar las actualizaciones en segundo plano de manera automática, aunque nos sigan llegando las notificaciones de las mismas, pero que seamos nosotros los que elijamos qué o cuándo actualizar, no el teléfono. Esto es algo a lo que accedemos desde la opción de menú “Ajustes > General > Actualizar en Segundo Plano”. Por otro lado, uno de los usos más comunes que solemos hacer del móvil es el de tomar fotografías y vídeos, algo de lo que si abusamos afecta al almacenamiento y a la fluidez de funcionamiento. Por ello os recomendamos acceder a “Ajustes > Fotos y Cámara” de iCloud para guardar estos ficheros en la Nube.
Asimismo cada cierto tiempo no está de más reiniciar el dispositivo en su totalidad pulsando de manera simultánea los dos botones del terminal durante unos segundos, de este modo reseteamos la RAM mejorando el rendimiento del dispositivo durante un tiempo. Asimismo también se recomienda vaciar la caché del navegador que utilicemos habitualmente para que la velocidad de navegación al acceder a Internet sea más fluida.
Para terminar os diremos que también puede ayudar al rendimiento general del iPhone el hecho de liberar espacio en el mismo. Por eso además de subir los contenidos multimedia a la Nube, como ya hemos visto, podemos eliminar aquellas aplicaciones que no usemos nunca (seguro que tenemos unas cuantas). Del mismo modo debemos borrar los ficheros adjuntos de los mensajes que hemos recibido a través de los programas de mensajería instantánea tipo WhatsApp.