Era el tipo más feo del mundo. Y pobrísimo. Y ade más, gallego. Fue a una agencia matrimonial. -Quiero encontrar una mujerpara casarme. Quiero que sea guapa, rica y de buena familia. Una mujer de esas características que quisiera contraer matrimonio con usted sería una imbécil. -Bueno, ese detalle de la inteligencia me da igual.