Di NO a los alimentos crudos. Por mucho que te guste… a la hora de comer en la oficina… olvídate del sushi, del ceviche, del carpaccio, del tartar. Nada de alimentos crudos, ni carne, ni pescado. LA comida que lleves al trabajo en un tupper tiene que estar siempre, no solo cocinada, sino completamente cocinada.
No debes aliñar las ensaladas. Salvo que quieras comerte una ensalada lacia y blanda… lo ideal es que prepares tu ensalada normalmente, y en un pequeño frasquito aparte, lleves tu vinagreta preparada. Al mismo tiempo, la sal, también aparte. Si no quieres andar cada día con cacharritos para la vinagreta ni sobrecitos con sal… siempre puedes guardar en la oficina un salero, un pimentero, y dos botellitas, una de aceite y otra de vinagre. Con el tiempo lo agradecerás.
Por supuesto, olvídate de las salsas y aliños que contengan huevo crudo. La mayonesa casera… mejor dejarla para el hogar. Al trabajo… nada como esos sobrecitos individuales con salsa que se comercializan y que son, tan cómodos como seguros.
No debes dejar sin fregar los tuppers después de comer. Aunque en casa lo vuelvas a fregar o lo metas en el lavavajillas… en el trabajo, inmediatamente después de comer, debes fregar un poco el tupper, sobre todo si ha contenido alguna salsa. Una salsa de tomate… es capaz de echar a perder una tartera de plástico… que retendrá el color y olor de por vida.
Nunca debes dejar el tupper más de dos horas a temperatura ambiente… en ninguna época del año, y mucho menos en verano. Hacerlo es la mejor manera de dejar que proliferen los microorganismos en tu comida. Si en el trabajo no dispusieras de un frigorífico, utiliza bolsas isotérmicas y esas placas de plástico con hielo dentro.
Es mejor evitar introducir la comida cuando aún está caliente en el tupper. Es mejor dejarla enfriar, y solo entonces guardarla en el tupper. De la misma forma, si tienes posibilidad, caliéntala sobre un plato y no dentro del tupper… aunque esto suele ser más complicado.
No debes alargar demasiado la vida de tus tupper, sobre todo si son de plástico. Desde luego, son mucho más cómodos que los recipientes de cristal, pero los tupper de plástico tienen una extraña capacidad de retener las salsas y los olores. En algunos casos (una salsa de curry, un salsa de tomate frito, sobre todo si es muy aceitosa)… será imposible retirar completamente los restos. De modo que… ¡renueva periódicamente tu comunidad de tuppers!.