BROMO vs CLORO
¿Que ventajas presenta un tratamiento del agua de piscinas con bromo en vez de cloro, en general, y en formato pastillas, en particular?. Pues, huyendo de los tópicos comerciales que todos los productos reclaman para sí, solo claro, en sus correspondientes cuñas propagandísticas y que seguro que a todos nos suenan ( el agua mas inodora y sin malos sabores, mas clara y transparente, no agresiva con la piel ni con los ojos, menos consumo de químicos … y otras muchas mentiras e inexactitudes) trato de exponer de forma objetiva las propiedades químicas del bromo frente al cloro que en mi opinión conducen a un mejor tratamiento del agua de piscinas con este producto.
1.-Control mas fácil del pH
Esto, así dicho, no parece de mucha importancia, pero lo es, no de mucha, sino de muchísima. En efecto, todos sabemos la dificultad que entraña evitar que el pH no suba del valor 7,4 que nos obliga el tratamiento con cloro, ya que con un pH superior a este límite, la efectividad desinfectante del cloro disminuye de forma alarmante. En caso de tratamiento con bromo la efectividad desinfectante no empieza a disminuir significativamente hasta un pH de 7,8. Es decir tenemos un rango permisible de pH con bromo (7 a 7,8 ) justo el doble que el permisible con cloro (7 a 7,4). En la práctica, esto se traduce en que raramente es necesario el ajuste del pH en su margen superior que es el caso mas habitual.
2.-Bromaminas frente a cloraminas
Veamos, en caso de piscinas cloradas, el cloro libre se va consumiendo en su acción desinfectante y combinándose con el amoniaco, acido úrico y otros componentes orgánicos en su acción oxidante. Si la concentración de cloro es suficiente, los componentes orgánicos son reducidos directamente a sus componentes elementales (gas nitrógeno y oxigeno, iones de sal común, y de hidrógeno en el caso del amoniaco). Esta debe ser la situación normal con una piscina bien clorada, pero el caso es que, por desidia o por sobrecargas orgánicas (por ejemplo, un cumpleaños de niños) muy habitualmente se crean los elementos intermedios cloraminas (cloro combinado).
Las cloraminas tienen un poder biocida/oxidante muy reducido y son bastante estables. Entre ellas puede encontrarse el tricloruro de nitrógeno, principal causante del mal olor y la irritación de piel y ojos que injustamente se asocia a la utilización del cloro como desinfectante. Se comenta entonces que la piscina tiene mucho cloro y apesta. En realidad, no es el cloro el culpable, sino la insuficiente oxidación. Porque la solución es sencilla, las cloraminas se eliminan mediante supercloración o choque no clorado (MPS), consistente en añadir cloro extra al agua hasta obtener una concentración de cloro libre diez veces superior a la concentración de cloro combinado, es decir si medimos 1 ppm de cloro combinado, se echa lejía hasta obtener una concentración de 10 ppm de cloro libre. Pero esto se aplica raramente por el extendido por desconocimiento o abandono de los mantenedores.
Cuando se trata el agua con bromo, también se pueden formar bromaminas por insuficiencia de bromo en presencia de urea, amoniaco o similares. La urea es oxidada a nitrógeno y dióxido de carbono con las bromaminas como elemento intermedio. Igualmente el amoniaco se oxida a nitrógeno, agua e iones bromuro que retroalimentan el banco de bromo. Pero, al contrario de las cloraminas, las bromaminas conservan un gran poder desinfectante, tan grande como el propio bromo libre, y no se produce el equivalente en bromo del tricloruro de nitrógeno del cloro. Por ello, el agua tratada con bromo, incluso con bromaminas, es inodora y no causan irritación de piel ni ojos.
Hay también otra característica diferenciada con el cloro: las cloraminas son bastante estables y para eliminarlas hay que dar choques de cloro o MPS hasta alcanzar el punto de ruptura (habitualmente ppm de cloro libre sobre 10 veces las ppm de cloro combinado existente). El producto resultante de su oxidación total son gases que se pierden e iones no recuperables para acción sanitaria. En tratamiento con bromo, las bromaminas solo pueden subsistir momentáneamente con el bromo libre: el mas ligero exceso de bromo libre y se produce el punto de ruptura, y las bromaminas son totalmente oxidadas, produciéndose iones bromuro que retroalimentan el banco de bromo. Es decir el punto de ruptura en caso de superbromación es de 1/1 frente al 10/1 en el caso de supercloración.
Es por el alto poder biocida/oxidante de las bromaminas que en tratamientos con bromo no se distingue entre bromo libre y bromo combinado, como en el caso del cloro: todo el bromo existente (bromo total) es eficaz en la desinfección del agua.
3-Superior capacidad algicida
Es de sobra conocida la extraordinaria capacidad algicida del cloro, que incluso a concentraciones de 0,2 ppm aun es capar de controlar y evitar su propagación. Pues bien, el bromo aún supera esa capacidad, esa misma concentración no solo evita su propagación sino que las elimina y reduce su población. Esta extraordinaria capacidad antialgas se refuerza considerablemente en su combinación con oxígeno activo. Por ejemplo, una mezcla de bromo pulverizado y gránulos de MPS, aplicados directamente sobre una superficie con algas, es varias decenas de veces más efectiva que los gránulos de tricloro, ya bien conocidos por su efectividad algicida.
El bromo es globalmente más eficaz contra las algas y en especial contra las resistentes marrones. Por ello es de obligada elección para aquellas piscinas que arrastren una proliferación crónica de algas
4-Temperatura de efectividad más alta
La efectividad del bromo se conserva a temperaturas del agua hasta 40ºC. Esto hace que no tenga rival en piscinas cubiertas, spas, hidromasajes y termas de alto “standing”, pero tampoco está de sobra en las piscinas comunes en las zonas, como son muchas de España, que en Julio-Agosto el agua alcanza una temperatura notable
5.-Menor degradación solar
El componente activo del bromo (acido hipobromoso) es bastante sensible a la radiación solar UV, pero mucho menos que el componente activo del cloro (acido hipocloroso). Se mejora la resistenciar contra la disociación solar en el caso del cloro mediante el acido cianúrico que lo porta en formato tabletas o por separado. En el caso del bromo en tabletas, el componente dimetilhidantoina que lo porta tiene también efectos estabilizantes, pero mucho menores que los del cianúrico en el cloro. Gracias a ello, se puede utilizar indefinidamente pastillas de bromo sin que la alta concentración de dimetilhidantoina llegue a afectar la eficacia desinfectante del bromo. Si anteriormente hemos utilizado pastillas de cloro y tenemos alta concentración de ácido cianúrico en el agua, podemos cambiarnos a bromo tranquilamente sin necesidad de rebajar el acido cianúrico, ya este acido solo estabiliza la acción del cloro, pero no la del bromo, por lo cual, tampoco una alta concentración de cianúrico afecta a efectividad del bromo.
5.-Formato en pastillas sin estabilizador
Nos hemos referido hasta ahora el las ventajas genéricas del bromo frente al cloro, veamos ahora las debidas a ambos producto en formato pastillas. No voy a repetir aquí los efectos demoledores que tiene en la eficacia del cloro el acido cianúrico que portan ambos formatos de cloro en pastillas: dicloro y tricloro. En el apartado anterior hemos visto como el elemento potador del bromo en las pastillas (dimetilhidantoina) no proprciona efectos estabilizadores y por tanto no afecta a la eficacia desinfectante/oxidante del bromo en pastillas.