El Gobierno no tocará la elección del CGPJ y, de momento, se centrará sólo en las enmiendas paralizadas por el Constitucional.
Se quiere esperar para presentar la Proposición de Ley al auto motivado del TC que tumbó la reforma judicial, pero no se descarta hacerlo antes si retrasa su pronunciamiento. Hay presiones de los grupos que apoyan al Ejecutivo para ir más allá. Tampoco habrá querella con los magistrados del TC que no se abstuvieron en la recusación.
De forma cautelarísima y, de momento, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la parte socialista del Ejecutivo han decidido que sus próximos pasos políticos sean aprobar a través de una Proposición de Ley las enmiendas paralizadas por el Tribunal Constitucional (TC) y no afrontar una reforma sobre la elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Fuentes del Ejecutivo parece que quieren primero amarrar bien este paso y de forma urgente, de tal forma que dichas enmiendas puedan entrar en vigor y ser efectivas cuanto antes.
Hay que recordar que las dos enmiendas paralizadas modifican la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) y la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC). Ambas enmiendas limitaban las mayorías y el quórum necesario tanto para el nombramiento por parte del CGPJ de los miembros del TC, como suprimían el trámite previo para verificar la idoneidad de los nuevos miembros del TC.
Más País ha presentado una Proposición de Ley en estos términos y recogiendo casi textualmente el contenido de las enmiendas tumbada por el TC. Pero todavía no se ha tramitado. El PSOE y el resto de grupos socialistas siguen estudiando el contenido de esa Proposición de Ley y si puede ir más allá.
Fuentes del Gobierno indican que lo deseable sería conocer el auto del TC en qué fundamenta impedir al Senado votar esta propuesta y, además, conocer la argumentación de los magistrados progresistas que van a emitir un voto particular. Pero las relaciones están tan envenenadas que tampoco se asegura que se espere tanto y, si en la próxima semana no hay auto del TC, lo previsible es que la mayoria parlamentaria que apoyó la investidura presente la Proposición de Ley que, como muy tarde, será aprobada a principios del mes de febrero.
No obstante, hay presiones de los grupos que apoyan al Gobierno de introducir otros cambios en la Proposición de Ley que vayan más allá de las dos enmiendas y que puedan servir para cambiar el actual funcionamiento del Poder Judicial.
Cambiar las mayorías para elegir al CGPJ
Y uno de esos caballos de batalla está en si Sánchez y el Grupo Socialista apoyaran la propuesta que partió de Unidas Podemos de cambiar la mayoría parlamentaria necesaria para la renovación de los miembros del CGPJ. Y desde el Gobierno se ha rechazado apoyar esta posibilidad.
Se argumenta que podría abrir una precedente preocupante pero, sobre todo, que la Unión Europea ya ha advertido que rechaza esta medida. Sánchez no está dispuesto a sufrir otro varapalo judicial y político, y desde el Ejecutivo se ha constatado el rechazo europeo a esta modificación.
Por ello, no saldrá adelante, como tampoco la posibilidad de presentar una querella contra los dos miembros de TC recusados y que, de forma inédita, no se abstuvieron en la votación de su recusación, lo que fue determinante para que no se aprobara.
Fuentes del Ejecutivo creen que hay motivos para querellarse, pero se ha decidido no echar más leña al fuego y no hacerlo.
En el fondo, el Gobierno quiere intentar calmar las aguas, está convencido que no habrá ya reforma del CGPJ hasta 2024, pero tiene como principal objetivo sacar adelante las medidas que ha tumbado el TC.
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