El equipo vasco encuentra in extremis su premio merecido.
El Athletic selló este jueves su presencia en las semifinales de la Copa del Rey después de eliminar al Real Madrid merced a un gol de Berenguer a los 88 minutos. El equipo vasco mereció la clasificación ante un conjunto blanco que encajó el gol cuando paradójicamente parecía decidido por vez primera a buscar con decisión la portería contraria. Porque el resto del partido, los de Ancelotti se centraron en anular al rival. Un cuadro rojiblanco que dio una exhibición física desde el pitido inicial y al que tácticamente hay que dar también gran parte del mérito en que los madridistas jugaran permanentemente muy lejos de la portería del Athletic.
Una vez más, la llegada del equipo visitante volvió a ser noticia. Noticia que no debe dejar de serlo aunque se esté convirtiendo en rutina. Porque el igual que había sucedido con el Atlético, apedreado en San Sebastián a su llegada al Reale Arena antes de su duelo de cuartos contra la Real, el autobús del Real Madrid llegó a las inmediaciones de San Mamés bajo una lluvia de objetos y botellazos y sufrió la rotura de una luna.
Mientras los clubes se lavan las manos esgrimiendo que lo que sucede en la calle no les compete a ellos, la responsabilidad queda en manos de la Policía, por lo que viendo las imágenes, en las que se aprecia que sin distancia de seguridad los aficionados podían prácticamente tocar con sus manos el autobús visitante, hay que lamentar de nuevo la negligencia de la Ertzaintza.
En el Athletic se confirmó que los Williams jugarían juntos como titulares. Era la sexta ocasión en la que los hermanos eran elegidos en el once de Marcelino. En el Real Madrid, Ancelotti apostó por Rodrygo relegando a Jovic al banquillo y situando a Asensio como 'falso nueve'. La otra incógnita residía en su elección para el lateral derecho, y fue Lucas el titular y Carvajal el suplente.
El equipo vasco comenzó presionando muy arriba aprovechando el empuje de San Mamés y creó las dos primeras ocasiones. Las dos tuvo a Courtois como protagonista. En la primera, el portero belga estuvo muy atento para llegar antes que Iñaki Williams a un pase en profundidad de Nico. En la segunda, el guardameta madridista despejó con una palomita un zapatazo lejano de Dani García que iba camino de alojarse junto a la escuadra derecha de la portería visitante.
Fue un cuarto de hora de agobio que el Real Madrid logró frenar durmiendo el partido ganando presencia en el centro del campo. Pero sólo sirvió para frenar el juego del Athletic. Porque cada vez que Vinicius o Rodrygo recibían en las bandas, los 'leones' se habían replegado muy rápido y no daban opciones a los madridistas, que debían recular y renunciar a sus habituales internadas veloces.
De hecho, el primer disparo madridista, en botas de Rodrygo y detenido por Agirrezabala llegó a los 25 minutos. El equipo rojiblanco sí llegaba más al área rival, aunque la zaga madridista, con Nacho como destacado, evitaba que las jugadas terminaran con algún remate a puerta. Con la lesión de Nico Williams como única nota relevante de los últimos minutos del primer parcial, se llegaba al descanso con un justo empate sin goles, aunque el Athletic, el único que había buscado la victoria, había sido mejor a los puntos. En un resumen televisivo de ocasiones, apenas se podría rescatar el chutazo de Dani García.
Otro inicio bueno del Athletic
El inicio de la segunda parte también tuvo color rojiblanco. Si en la primera mitad lo fue por su intensidad y su presión, en la segunda su dominio llegó con su juego aéreo, destacando un cabezazo de Raúl García que salió fuera por muy poco. Los de Ancelotti, ahora con Asensio a la derecha y Rodrygo en el centro, no creaban ocasiones, pero sí pisaron el área rival en un par de ocasiones, o lo que es lo mismo, más que en el primer período. Fue un espejismo porque el juego volvió pronto al campo madridista.
A media hora del final Isco sustituyó a un Vinicius tan voluntarioso como siempre pero que había notado su reciente periplo con dos partidos a su espalda con la selección brasileña. El acoso del Athletic volvió a durar quince minutos. Pero aunque sin excesivos agobios, parecía que el cuadro vasco era el único que buscaba el gol. Si hubiera sido un partido de Liga, podríamos haber aseverado en vivo que "al Real Madrid le vale el empate". Porque daba la sensación de que los esfuerzos del conjunto blanco se limitaban a anular al rival y quizás más adelante, buscar con más convencimiento la victoria.
Restaban veinte minutos y el Athletic no acusaba el esfuerzo físico de que sus jugadores se multiplicaran por todos los rincones del campo. Porque aunque cabe destacar a Dani García, Vesga y Muniain en el centro como jugadores que personificaban el trabajo local, los de Marcelino lo seguían intentando una y otra vez y frenando cualquier amago visitante. La posesión del balón estaba dividida, pero el cuadro bilbaíno la utilizaba para intentar acercarse a Courtois y el equipo blanco para dormir el partido. Porque cualquier pase con un mínimo riesgo caía pronto en poder de los locales.
El Madrid mejora, el Athletic marca
Camavinga, sustituto de Kroos, fue el recurso de Ancelotti para buscar más protagonismo en el centro del campo. Y Nico Serrano, goleador liguero en Vallecas, entró en sustitución de Raúl García. A diez minutos del final el Real Madrid tuvo su ocasión más clara. Después de una larguísima elaboración de jugada, la más larga del partido, un gran pase de Asensio dejó a Casemiro solo ante Agirrezabala, pero el brasileño, escorado en el área hacia la derecha, chutó mal y su remate mordido fue rechazado por el portero local.
La oportunidad de Casemiro espoleó a un equipo madridista que mejoraba con Asensio e Isco ganando presencia sobre el campo, pero el Athletic, cuando menos lo buscaba, encontró el premio que había merecido en los minutos anteriores. Fue con un error de bulto, con un pase al hombre invisible en la salida del balón. Berenguer, con un disparo cruzado, adelantaba a su equipo cuando el partido agonizaba. Aunque Isco también dispuso de su oportunidad en el descuento, se concretó el triunfo bilbaíno. El triunfo de quien más lo había buscado. Y cuando todos pensaban en la prórroga.
No hay dos sin tres o a la tercera va la vencida, dirán en Bilbao. Porque su Athletic está a un paso de llegar a su tercera final consecutiva de la Copa del Rey. Una final que curiosamente se disputará en Sevilla, escenario previsto para la fiesta vasca en el derbi ante la Real que finalmente tuvo que jugarse a puerta cerrada. No habrá derbi vasco porque la Real Sociedad fue goleada anoche por el Betis (0-4). Al Athletic y al Betis los acompañarán el Rayo y el Valencia en unas atípicas semifinales sin Madrid, Barça y Atlético que conocerán sus cruces hoy a las 15 horas. Nadie hablará de ello por superstición, pero en el Botxo sueñan con pasear de nuevo la Gabarra. En realidad, la pontona. Y se merecen al menos soñar con ello.
ATHLETIC CLUB 1 - 0 REAL MADRID (0-0, al descanso)
ATHLETIC CLUB: Agirrezabala; De Marcos, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri; Nico Williams (Berenguer, min.46), Dani García, Vesga, Muniain (Balenziaga, min.92); Raúl García (Nico Serrano, min.78) e Iñaki Williams.
REAL MADRID: Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Alaba, Nacho; Modric, Casemiro, Kroos (Camavinga, min.76); Asensio, Rodrygo y Vinicius (Isco, min.60).
GOL: 1-0, min.89, Berenguer.
ÁRBITRO: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Kroos (min.23), Modric (min.59) en el Real Madrid; y a Dani García (min.42), De Marcos (min.67), Yuri (min.69)
ESTADIO: San Mamés.
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Tema: El Athletic elimina a un inofensivo Real Madrid (1-0) (Leído 98 veces)