España no falla en Atenas (0-1) y le bastará con empatar el domingo contra Suecia
La selección española de fútbol se acercó este jueves al Mundial de Catar después de vencer por la mínima en Atenas a Grecia (0-1) y de verse favorecida por el batacazo de Suecia en Georgia (2-0). El combinado de Luis Enrique se adelantó de penalti en el ecuador del primer período y sacó su lado más práctico para conservar su renta sin mayores problemas hasta el pitido final. El domingo, a España le bastará con empatar contra Suecia en Sevilla para sacar el billete directo hacia el Mundial del año próximo.
Las buenas noticias comenzaron para España una hora antes de que comenzara su partido. La derrota de Suecia en Georgia (2-0) ponía a los de Luis Enrique una alfombra roja hacia el Mundial. Haciendo cábalas, si la Roja ganaba a Grecia sólo necesitaría empatar el domingo contra el combinado nórdico para lograr el pasaporte directo hacia Catar. O viéndolo de otra forma, a España, si no ganaba, le daba igual anoche empatar ante el combinado heleno que ser goleado. Porque de no vencer en Atenas, habría estado obligada a derrotar a Suecia en Sevilla.
Para lograr ese triunfo, Luis Enrique sorprendió con su once. Por un lado, por la suplencia de Busquets en el centro del campo. Y por el otro, por la presencia de Raúl de Tomás en el once inicial. Eso sí, el técnico asturiano volvió a confiar en Morata para el centro del ataque, con el delantero del Espanyol orientado hacia la izquierda, en una situación similar a la que atravesó Gerard Moreno, en su caso hacia la derecha. En la parte derecha, esta vez, Sarabia completaba el tridente atacante español.
En un Estadio Olímpico semivacío porque los 15 euros de media por entrada era una cifra superior a la habitual en Grecia, pocas cosas pero importantes sucedieron en los primeros minutos. En el ataque español, Raúl de Tomás se entretuvo con el balón cuando estaba en disposición de encarar en solitario al portero griego. Y en el heleno, Masouras a los veinte minutos recibió en profundidad y batió a Unai Simon. Parecía que había arrancado en posición incorrecta, lo que confirmó la repetición. No tendría más opciones Grecia en el primer tiempo.
España se adelanta de penalti
En el minuto 23, un penalti abrió el camino hacia Catar a España. Fue por una patada a Iñigo Martínez y después de que en un barullo en el área local el balón rebotara en el brazo derecho de Laporte. Pero el colegiado polaco eximió de culpa al central español y desde el VAR confirmaron la pena máxima. Sarabia, el delantero cedido por e PSG al Sporting de Portugal, rompió el mal fario de España en los penaltis. Porque la Roja había fallado sus últimos cinco lanzamientos desde los once metros. Era el quinto gol del madrileño en 15 encuentros con la Selección. Un gol que dio tranquilidad a los de Luis Enrique, que pasaron a monopolizar el juego y a crear ocasiones.
Un disparo de Raúl de Tomás que salió desviado tras tocar en un defensa y un lanzamiento de Morata tras una jugada personal que despejó Vlachodimos con su hombro derecho fueron las más claras. El dominio de los de Luis Enrique no era agobiante, pero el hecho de que Unai Simón hubiera sido prácticamente un espectador dejaba claro que España llegaba al descanso con el partido controlado.
Si Grecia había hecho dos variaciones en su ataque, las primeras sustituciones en España también llegaron a nivel ofensivo, a los diez minutos de la reanudación. Dani Olmo y Rodrigo Moreno entraron en sustitución de De Tomás y de Sarabia. Cuando se cumplía el minuto 60, nada destacado había sucedido. El cuadro heleno había adelantado líneas y amenazado con un par de centros al área y el combinado español había contenido a su rival pensando más en destruir que en construir.
En el ecuador del segundo tiempo, y mientras Busquets y Fornals sustituían a Gavi y a Morata, Marciniak perdonaba un penalti a Grecia. Decretó un fuera de juego en una jugada que terminó en mano posterior en el área. Pero después de que el primer penalti hubiera suscitado muchas protestas y hubiera dejado alguna duda, sus ayudantes no quisieron complicarle la vida al polaco, que había decretado el fuera de juego al final de la jugada, que por tanto habría sido revisable.
España comenzó a presionar más arriba, y con las variaciones comenzó a ganar más presencia en el centro del campo. No creaba opciones claras pero había borrado durante algunos minutos el atisbo de reacción helena. Sin embargo, a medida que se acercaba el final del choque, Grecia, intentó volcarse en ataque en busca del empate, lo que propició cierta inquietud en el tramo final.
La zaga española dio un paso hacia adelante y al menos los sustos llegaron con pases al hueco demasiado largos, que morían en las manos de Unai o que no encontraban receptor. La España más práctica, sin ocasiones pero jugando con el cronómetro daba el penúltimo paso hacia el primer Mundial invernal. El último toca darlo el domingo, contra Suecia y en La Cartuja, donde un empate será suficiente.
GRECIA 0 - 1 ESPAÑA (0-1, al descanso)
GRECIA: Vlachodimos, Androutsos, Tzavellas, Goutas, Tsimikas, Giannoulis (Limnios, min.67); Siopis, Bouchalakis (Pelkas, min.78), Siopis; Masouras (Tzolis, min.46) y Pavlidis (Douvikas, min.46).
ESPAÑA: Unai Simón; Carvajal, Íñigo Martínez (Azpilicueta, min.89), Laporte, Gayà; Koke, Rodri, Gavi (Busquets, min.65); Sarabia (Olmo, min.57), Morata (Fornals, min.65) y Raúl de Tomás (Rodrigo, min.57).
GOL: 0-1, min.25, Sarabia, de penalti.
ÁRBITRO: Szymon Marciniak (POL). Amonestó con tarjeta amarilla a Siopsis (min.33), Tsimikas (min.55), Goutas (min.59) y Tzavellas (min.93) en Grecia; y a Sarabia (min.48) y Carvajal (min.79) en España.
ESTADIO: Spyros Louis.
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