Iba paseando un conejo por el campo, cuando noto que empezaba a llover. Como estaba lejos de casa fue a ver a su amigo el pajarito para pedirle refugio.
-¿Puedes dejarme entrar? Es que esta empezando a llover
- Es que estoy a mitad de limpieza, y como parece que son cuatro gotas, si no es molestia, seria mejor que no entraras a ensuciar.
Así el conejo se quedo debajo del árbol, a ver si paraba de llover. Pero empezó a llover todavía mas fuerte.
-Pajarito por favor, que estoy empezando a empaparme.
-Lo siento, pero así no entras tu mi nido, aún me lo romperías.
Y empezó a caer una cortina de lluvia, de esas que no ves lo que tienes a un palmo. Ya desesperado, el conejo grito.
-Dejame entrar, por favor! Iré con cuidado y me secare antes de entrar!
-No solo no te voy a dejar entrar, por pesado, sino que ademas no quiero volver a verte.
Moraleja: Cuanto mas húmedo esta el conejo, mas duro se pone el pajarito.
Gracias