Dos mujeres conversan en un café.
-¿Qué tal, María, en tu matrimonio?
-Bueno, normal, mi marido ronca mucho y dormimos en cuartos separados.
-¿Y cómo hacéis el amor?
-Cuando a él le apetece me silba y yo voy a su cuarto.
-¿Y si te apetece a ti, qué haces?
-Pues salgo al pasillo y pregunto: Amor, ¿has silbado?