Real Monasterio de Santa María de Guadalupe

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Real Monasterio de Santa María de Guadalupe

Extremadura

EL PARAÍSO DE LA REINA ISABEL
Isabel La Católica se quedó fascinada por el monasterio que lleva el nombre de la patrona de todas las tierras del mundo de habla hispana.

Una talla sedente, románica, realizada en madera de cedro, que, según cuenta la leyenda, fue encontrada por un pastor junto al río Guadalupe y expuesta siglos atrás en Roma junto al cuerpo de San Lucas. Esta es la historia que envuelve a la que es la patrona de todas las tierras de habla hispana, bajo cuya advocación se conquistó el Nuevo Mundo. Para contemplarla hay que dirigirse a la localidad que, arropada por la sierra de las Villuercas, se convirtió en gran centro de peregrinación, sobre todo tras la construcción del monasterio que da cobijo a la imagen, levantado entre los siglos XIV y XVIII. Hasta aquí llegó, en 1464, la infanta Isabel, presionada por su hermano Enrique IV para acordar su matrimonio con Alfonso V de Portugal. La que más tarde sería reina católica rechazó a su pretendiente, pero quedó fascinada por el lugar, al que llamaba “su paraíso” y donde siempre regresaba para dar las gracias a la Virgen por sus triunfos. A pesar de su apariencia mudéjar, en el monasterio confluyen diferentes estilos, mezclándose formas góticas, renacentistas y barrocas. Una elegante escalera conduce hasta las puertas de bronce, labradas por Paolo de Colonia y dispuestas bajo arcos apuntados, que conducen al interior de la iglesia, en la que destaca la capilla de Santa Ana, con una fuente de bronce y jaspe que hace las veces de pila bautismal. El claustro mudéjar, la sacristía -con lienzos de Zurbarán-, el relicario, la sala que acoge el Tesoro y el camarín de la Virgen son las dependencias más destacadas, que se completa con un Museo de Bordados y una magnífica colección de libros miniados.

Una vez hecha la visita conviene disfrutar del lugar. El centro neurálgico es la plaza de Santa María de Guadalupe, en la que se encuentra la fuente original en la que fueron bautizados los primeros indios traídos de América por Cristóbal Colón. Un dato curioso: en el hospital de San Juan Bautista, del siglo XVI, se llevó a cabo la primera disección de un cuerpo humano en España.