-Mamá, mamá, en el colegio me llaman hijo de vaca.
-Muuuuuuuuurmuraciones, hijo, muuuuuuuuuuuurmuraciones.
-Pues entre pitos y flautas me he gastado diez mil euros.
-¿Y eso?
-Pues ya ves, cuatro mil en pitos y seis mil en flautas.
– Papá, ¿puedo utilizar el coche?
– No, no puedes sin mi supervisión
– ¡Uy! Perdona por no tener superpoderes como tú…