Sen encuentran Patxi e Iñaki en la calle, y el primero venía con una caña de pescar y una boya de 4 metros de diámetro.
- Aivalahostia, Patxi, donde vas con ese pedazo boya?
- Joder pues, de pesca.
- Y para que quieres esa boya tan grande tú?
- Pues para que va a ser, cuando haya marejada pescando, siempre sé donde está el anzuelo.
- Aivalahostia, pues es verdad, que cojonudo, y de dónde has sacado ese invento, oye?
- Joder, pues me encontré el otro día en Galdacao una lámpara y en casa la froté y me salió un genio que me dijo que me daba lo que le pidiera.
- Aivalahostia, oye, y tienes la lámapara esa todavía?
- Si, si la tengo, si quieres puedes venir a verla.
Llegaron a casa de Patxi, y el Iñaki se lió con la lámpara, salió el genio y le dijo lo del deseo:
- Si, quiero tener pelas, muchas pelas, montón de pelas.
- Venga, concedido, ve a tu casa y allí está.
En esto que al cabo de un rato llama Iñaki a Patxi:
- Oye tú, aivalahostia, vaya mierda de genio este que tienes. Pues no llego a casa y me encuentro un montón de velas, cirios y el copón.
- Ja, ¿qué te crres que yo me pedí tener la "boya" más grande del mundo.