La enfermera le dice al médico:
- Hay un hombre invisible en la sala de espera.
Y el doctor responde:
- Dígale que en este momento no puedo verlo.
Las mujeres se enamoran de lo que oyen, los hombres de lo que ven, por eso las mujeres se maquillan y los hombres mienten.
Pues resulta que el otro día desperté en mitad de un campo de trigo y... ¿sabes?. ¡¡¡Me desperté intrigado!!!
Soy tan buena persona que no madrugo para que Dios ayude a otro.