Un gol in extremis de Ferrán Torres otorga la victoria al conjunto che, que legitima su candidatura a puestos europeos.
Este Valencia es inmortal. Y lo ha vuelto a hacer. Como en la remontada en la Copa del Rey ante el Getafe, como en esos partidos de LaLiga en el que ninguno de los millones de remates, llegaron a buen puerto, como en esta edición de la Europa League. El Valencia se rehízo y cuando peor se pusieron las cosas, con un Girona que remontó hasta en dos ocasiones y con un jugador más durante los últimos 20 minutos de partido, terminó llevándose la victoria y fortaleciendo sus opciones europeas.
Gonçalo Guedes ha vuelto. El portugués, sin continuidad esta temporada por las continuas lesiones, mostró en Montilivi su mejor versión, aún muy lejana de la mostrada en la pasada campaña, pero suficiente para convertirse en el mejor de su equipo, por lo menos, en la primera mitad del partido. Marcó el primer tanto del choque y siempre mostró su versión más desafiante de cara a gol.
Primero, el ex del PSG adelantó a su equipo finalizando un sensacional pase filtrado de Rodrigo Moreno con un sutil remate al primer toque con el interior en el minuto 14. Y a poco de terminar el primer tiempo, un trallazo suyo desde la frontal a punto estuvo de suponer el segundo tanto del conjunto che pero un defensor salvó el gol bajo la misma línea. Poco bagaje del Valencia en ataque pero siempre protagonizado por el eléctrico extremo portugués.
Pero el Girona reaccionó. Tras el tanto del conjunto che, el cuadro de Eusebio Sacristán reactivó su fútbol dinámico, cargando el juego por las bandas y asediando al Valencia con continuos centros al área -hasta 11 en la primera mitad-. En uno de ellos, Álex Granell, ese poeta de la pelota parada -el que más asistencias ha logrado a balón parado desde la campaña pasada (ocho)-, puso un balón al corazón del área para que, libre de marca, Jonás Ramalho lograse el empate de cabeza.
En la segunda mitad del partido, el guion se repitió y el Valencia golpeó primero. Y muy pronto. En el minuto 53, Daniel Parejo, que con siete goles ya ha igualado su registro goleador de la campaña pasada, recogió un rechazo desde la frontal y con un derechazo seco y raso alojó el balón en el fondo de la portería de un Yassine Bounou que poco pudo hacer ante el ajustado disparo del capitán valencianista.
Con el 1-2, el Girona intentó la heroica de todas las situaciones posibles, con continuos balones colgados buscando a ese ‘killer’ llamado Cristhian Stuani y llegadas por banda de sus jugadores más rápidos como Portu o Borja García. Pero el Valencia es un equipo que se crece en el asedio y bien parapetado atrás supo contener las acometidas albirrojas -hasta cinco despejes realizó Gabriel Paulista-. Todo esto hasta la expulsión de Facundo Roncaglia, que provocó que el Valencia no pudiera ni salir de su propia área.
Así, el Girona lograría su recompensa. En el minuto 80 y tras consultar el VAR, el colegiado Del Cerro Grande decretó la pena máxima por una mano de Mouctar Diakhaby dentro del área. Cristhian Stuani no perdonaría y situaría el empate más efímero de la historia de Montilivi porque poco después un pase con el exterior de Geoffrey Kondogbia dejaría completamente solo a Ferrán Torres para lograr el tanto de la victoria. Una victoria que sitúa al cuadro che en puestos europeos. Este Valencia quiere Europa.
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Tema: Girona 2-3 Valencia: Abuso de pegada en Montilivi (Leído 216 veces)