El conjunto pepinero remonta ante un rival al que no gana desde hace 16 años.
En-Nesyri, rey primero de Butarque. El delantero marroquí levantó a un dormido Leganés para salvar un empate ante un Eibar contra el que sigue teñido de negro (2-2). 16 años después, los pepineros siguen sin conocer la victoria contra los armeros.
Y es que llegó el Leganés tarde al choque, tal vez entretenido con el bello atardecer que depara siempre Butarque, y lo aprovechó el Eibar. Sin hacer nada del otro mundo, allanó el conjunto armero el choque a balón parado. Los de Mendilibar crecieron agarrados a la estrategia y a base de incomodar a un rival bloqueado en el aspecto ofensivo. De un córner (que no pareció) llegó el primero. Joan Jordán colgó el cuero y Kike García estrelló su testarazo contra la red (29’), desvirgando un choque al que solo el propio Jordán le puso color.
De falta directa y con un golpeo seco (36’), el centrocampista catalán apagó a un Butarque al que le devolvió la luz En-Nesyri. Dio un paso adelante el Leganés con la llegada del segundo tiempo y bien pronto encontró resultados. En-Nesyri encaró a Bigas, le tiró la bicicleta y disparó a la cepa del poste izquierdo de Dmitrovic (46’), dándole alas a un Leganés que solo entonces sometió a su rival.
Mostró el conjunto pepinero su mejor cara cuando peor estaba. Cuando el destino parecía guardarle una cruz a los de Pellegrino, salió cara. Concretamente la de En-Nesyri, que de cabeza y respondiendo a un centro lateral de Bustinza salvó un punto. El que permite al Leganés seguir remando camino a la permanencia y al Eibar mantener su buen hacer ante un rival contra el que no pierde desde el año 2003.
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