Ingredientes
300 g harina de trigo
40 g sésamo tostado
70 g azúcar glas
100 g manteca de cerdo
1 cucharadita anís
120 ml. vino tinto
unos daditos naranja confitada
cant. suf. canela y azúcar glass
300 g harina de trigo
40 g sésamo tostado
Preparacion
Tostar la harina. Tostar la harina en una sartén ancha al fuego (10-15 minutos). Remover con una cuchara de madera a medida que la harina se va tostando. Retirar la sartén del fuego y dejar enfriar antes de utilizar la harina.
La masa de los roscos. Tamizar la harina tostada sobre un bol. Añadir el azúcar, el anís, el sésamo tostado, el vino tinto, la manteca de cerdo y la naranja confitada cortada a trocitos. Mezclar para integrar los ingredientes. Incorporar los ingredientes con ayuda de un tenedor hasta que quede textura de migas. Compactar la masa con la mano y formar una bola.
Colocar la masa sobre un papel de horno y achatar. Tapar con otro papel de horno y, con un rodillo, estirar hasta que tenga un espesor de entre 1 y 1,5 cm. Será una masa arenosa por lo que hay que ir compactando por los bordes para apretarla a medida que se va estirando. Formar los roscos de vino con un cortapastas grande y uno pequeño para hacer el agujero central. Colocar los roscos sobre una fuente de horno directamente.
Hornear. Hornear los roscos en el horno precalentado a 180ºc, con calor arriba y abajo, sin ventilador, durante 14 minutos. Pasar los roscos a una rejilla una vez horneados y, cuando estén templados, espolvorear con azúcar glas y canela.